Los internistas, "los médicos más capacitados" para gestionar un hospital

Puede parecer una justificación, puesto que es el primer gerente internista del Hospital Vall d'Hebron. Pero, precisamente por eso, Albert Salazar ha defendido su actual puesto como continuación de la misma vocación que le movió a ser internista: "mejorar las cosas". De ahí que sostenga que "los internistas son los especialistas mejor capacitados para hacer gestión hospitalaria".

Así lo ha señalado durante el 40 congreso de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), en la que ha presentado esta vía de desarrollo profesional para estos especialistas, quizá la más desconocida. "Nadie estudia Medicina para ser gerente de un hospital, sino por vocación", ha indicado. De hecho, a diferencia de otras vías que ya están abiertas, como la docencia o la investigación, "no existe la carrera de gestión".

Por eso, el gerente del Vall d'Hebron ha presentado a los asistentes al congreso esta opción y ha ofrecido su experiencia para llegar a ser un buen gestor. Así, en primer lugar ha enumerado las capacidades de los internistas para lograr una gestión óptima, como la visión sistémica de la Medicina, de los pacientes y del hospital. "Somos los que mejor conocemos el hospital, mucho más que el cardiólogo, que el neumólogo o el dermatólogo", ha manifestado.

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"De diez cosas que os van a pedir, a ocho vais a tener que decir que no"

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Además, para Salazar, las relaciones humanas también son un aspecto clave de la labor de un gestor, una tarea en la que los internistas están bien formados. "Nos tenemos que relacionar con los pacientes y los familiares, y como somos médicos generalistas también lo hacemos con nuestros colegas que nos ayudan a atender a nuestros pacientes". También ha incidido en la importancia para el funcionamiento del hospital de una buena relación con todos los grupos profesionales que no son clínicos. "Unas habilidades que se desarrollan con la experiencia".

Otro de los aspectos fundamentales para el gerente es "la gestión del no". "De diez cosas que os van a pedir, que se resumen en espacios o personas, a ocho vais a decir que no", ha señalado. "Sin embargo, la habilidad que tengas para la gestión del no va a marcar el éxito de un buen directivo". La segunda dificultad es acertar con los 'síes'. "Tienes que saber priorizar y acertar", ha incidido, "al igual que con un diagnóstico".

Saber "gestionar la incertidumbre", la "resiliencia", "mantener los objetivos" y "la coherencia, entre el discurso y las acciones", han sido otras de las recomendaciones de Salazar a los asistentes. "El liderazgo es el ejemplo y la credibilidad", ha indicado.

Dificultades para la gestión

En cuanto a las dificultades a las que se enfrenta un gestor, ha señalado que el escollo más difícil de salvar son "Urgencias y Admisiones", "eso es lo verdaderamente difícil, no los quirófanos". Así, "lo que es difícil es la gestión de camas y la competencia directa entre los enfermos que tienen que entrar por Urgencias y los que tienen entrada programada puesto que 'compiten' directamente por la cama del hospital", ha señalado.

Por último, Salazar ha definido los cuatro aspectos básicos de la gestión: "La mejor actividad, con la máxima calidad, con los recursos físicos, económicos y humanos disponibles y con un buen clima laboral. Es muy difícil, pero es lo que se exige a un buen directivo. Son estas cuatro cosas, y no hay más", ha concluido.

Aspecto de la sala 'El papel del internista más allá de la docencia'.