María José Gamero, responsable del área de Tutores y Residentes de Semergen y Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
La inminente creación de la
especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias plantea al sistema de Formación Sanitaria Especializada (FSE) un reto:
planificar el número de plazas nuevas para este MIR que se deben crear para atender las necesidades del sistema, y que esto no tenga repercusión negativa sobre otras especialidades ya existentes. Ser la formación con más plazas vacías, y su troncalidad con Emergencias, hacen que
Medicina Familiar y Comunitaria se encuentre en una posición en la que, si la planificación no es la correcta, pueden
aumentar su número de plazas desiertas anuales.
"No se pueden fraccionar las
plazas actuales de Medicina de Familia para atender las necesidades de la nueva especialidad de Urgencias", asegura a
Redacción Médica María José Gamero, responsable del área de Tutores y Residentes de Semergen. De esta manera, recuerda que la situación actual de Familia "hace que no se lleguen a cubrir con las plazas todas las necesidades de la especialidad, sobre todo si hablamos de las
zonas de difícil cobertura" y por tanto no se pueden dividir sus plazas.
"Desde Semergen pensábamos que no era necesario crear un MIR de Urgencias, sino un área de especialización. Si se han decantado por la creación de la especialidad, esta debe atender unas necesidades por lo que desde la administración deben
planificar las plazas necesarias y crear nuevas, no fraccionar las nuestras", asegura contundente.
Cómo afecta Urgencias a las plazas vacías de Familia
A la pregunta de si
las nuevas plazas de Urgencias pueden afectar de manera negativa al número de vacantes vacías, Gamero asegura que "es una posibilidad", y por tanto los responsables de la sanidad deben "tener en cuenta ese aspecto a la hora de sacar nuevas plazas para Medicina de Urgencias y Emergencias". Este 2024, tras
la asignación oficial Familia terminó con 459 plazas desiertas, su mayor número hasta la fecha. Este
número se redujo a 246 plazas después de que se celebrara la asignación extraordinaria.
Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), coincide con Gamero en su visión de
cómo debe ser el reparto de plazas. La médica asegura a este medio que "ninguna especialidad puede ir en detrimento de otra" y que desde la especialidad "van a tratar de defender el desarrollo de Familia independientemente de la nueva formación de Urgencias".
"La creación de una especialidad no puede ir en detrimento de otra"
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Más allá, la presidenta comenta que, antes de plantear las nuevas plazas, desde la administración "se deben hacer los deberes" y abordar el problema de vacantes vacías de Familia desde la raíz. "Hay que potenciar de manera decidida la especialidad, incluir Medicina de Familia en el grado, y
calcular bien la necesidad de efectivos en Atención Primaria. Si no se hace, da igual cómo de distribuyan las plazas, porque no va a resultar exitoso", pone de manifiesto Rodríguez Ledo.
Impulso del programa formativo de Familia
Asimismo, comenta que a la hora de crear las nuevas plazas de Urgencias y Emergencias, se deben
ponderar las necesidades tanto de la nueva especialidad como de Familia. El proyecto de programa formativo presentado por el Ejecutivo contempla dos años de troncalidad entre ambas especialidades, que
compartirán los dos primeros años de residencia. "Aunque compartan el 50 por ciento, son dos especialidades que se enfrentan a dos respuestas asistenciales. Hay que calcular bien la planificación de ambas", asegura.
Rodríguez Ledo hace hincapié en la necesidad de "defender" Familia y reitera que la creación de una especialidad no puede "ir en detrimento" de otra ya existente. "Tenemos que potenciar a todos los especialistas. En nuestro caso,
avanzar en un desarrollo independientemente de Urgencias. Por ejemplo, necesitamos que salga nuestro programa formativo actualizado", concluye Pilar Rodríguez Ledo.
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