Ana de Hollanda, coordinadora del Área de Obesidad de la SEEN, y Juan Luis Alonso, miembro de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).
La
Agencia Española de Medicamentos y de Productos Sanitarios (Aemps) avaló recientemente el uso del conocido f
ármaco para adelgazar, asegurando su eficacia para reducir o mantener el peso. Ahora, la duda surge sobre qué
especialidad médica sería más adecuada para prescribir su tratamiento, o si cualquiera está capacitada para ello. Juan Luis Alonso, miembro de la
Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), indica que un paciente "donde va a estar siempre, donde va a volver siempre y donde debemos nosotros de hacer la primera intervención e incluso pautar el tratamiento debe ser en
Atención Primaria". Pero desde la
Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) discrepan, y apuntan que este medicamento debe ser prescrito por un especialista "formado en el abordaje de la obesidad de forma integral".
El miembro de los grupos de trabajo de Diabetes, Endocrinología y Metabolismo de Semergen indica que, aunque el fármaco "lo puede prescribir cualquier médico que lleve obesidad: Familia, internistas, ginecólogos, cardiólogos...", Familia "juega un papel fundamental en el
cribaje, el
diagnóstico y el manejo de la obesidad". Alonso subraya que los médicos de Familia "son capaces de manejar la obesidad" y que eso no significa "solo recetar el fármaco". "Es hacer
cambios de hábitos de vida y administrar el fármaco o realizar la cirugía bariátrica, dependiendo del
grado de obesidad que tenga el paciente", señala. El especialista resalta que los facultativos de
Atención Primaria "llevan toda la vida" manejando la obesidad, aunque reconoce en el
tratamiento dietético y en la
prescripción de ejercicio "tenemos que aprender un poco más", porque no se estudia en las universidad. "Pero no hace falta derivar al endocrino", añade. "Un paciente con obesidad grado 1 y grado 2 podemos y debemos manejarlo nosotros", apunta.
Desde la
Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición hacen hincapié que este nuevo medicamento,
la semaglutida, "debe ser prescrita por un médico que esté formado en el abordaje de la
obesidad en forma integral, desde la
investigación los probables determinantes de la aparición de la obesidad, a su seguimiento crónico y sus posibles recurrencias". "Podría suponer un problema el hecho de que la prescripción se realice fuera del contexto de soporte dietético, conductual y seguimiento adecuado", indica Ana de Hollanda, coordinadora del Área de Obesidad de la SEEN.
Semaglutida, prescripción para 2024
Ambas sociedades confirman la necesidad de una
coordinación entre
sanitarios para la prescripción de semaglutida. "La obesidad es una
enfermedad crónica y como tal tiene que ser manejada en coordinación con otras especialidades", afirma Alonso. Por su parte, la coordinadora del SEEN señala que "debe haber más coordinación del tratamiento de la obesidad en general, no solo alrededor de su
tratamiento farmacológico" y añade que actualmente se está trabajando en vías clínicas que ordenarán la atención del paciente con obesidad.
Los sanitarios esperan poder
recetar semaglutida en 2024, ya que están pendientes de la disponibilidad del fármaco y de que el
Ministerio de Sanidad defina las condiciones para la financiación del tratamiento por parte del Sistema Nacional de Salud (SNS). "No creo que podamos disponer de él antes" de 2024, manifiesta Alonso. En una entrevista con
Redacción Médica, Juana Carretero, presidenta de la
Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), también señaló que esperaba poder
prescribir semaglutida para la obesidad a partir de 2024. Carretero recordó que esto depende del Ministerio de Sanidad y de la disponibilidad del fármaco, pero esperan que no se demore más allá del
primer semestre del 2024.
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