"Sanción económica" al paciente: ¿solución a las citas fantasma en el SNS?

Las citas fantasmas en los diversos sistemas de salud autonómicos se han multiplicado en los últimos meses con la normalización del uso de las teleconsultas y con el incremento de la demora en las consultas de Atención Primaria. Una problemática que, según los médicos de Familia, no es abordada por las autoridades sanitarias pese a las “nefastas” consecuencias que genera en los sistemas de salud y que se debería solucionar mendiante con unas sanciones económicas.

“Las citas fantasma están subiendo mucho por la sobrecarga asistencial. Las agendas están llenas, se dan citas para tres días y cuando el paciente tiene que acudir al centro ya ha solucionado el problema por otra vía”, señala a Redacción Médica, Francisco José Martínez, coordinador del Grupo de Gestión Clínica de la Sociedad Española de Médicos de Familia (SEMG).

Además, para Martínez, se suma que las consultas online han cambiado el concepto que tiene la sociedad sobre las citas con el médico de cabecera: “Los pacientes ahora se quedan con la idea de que si no voy que me hubieran llamado. Creen que el médico tiene una obligación de perseguirlos y llamarles. Hay pacientes que cuando les he llamado estaban en la playa”.

¿Una sanción para evitar las citas fantasmas?

En otras naciones se aplican sanciones para erradicar estás prácticas y que la sociedad tome conciencia del gasto que supone solicitar una cita y no acudir a ella. Un ejemplo de ello es el método francés. En el país galo la atención médica supone una cantidad de dinero preestablecida, si acudes a la cita finalmente el ciudadano no la paga y si no acude tiene que abonar la cantidad.

El coordinador de SEMG ve en las sanciones económicas la única solución y elude otro tipo de penalizaciones como no poder pedir citas: “Si el ciudadano tiene un problema de salud no puedes dejar de atenderle. La única solución es una sanción económica, pero eso no está encima de la mesa. No hay ningún tipo de solución”.

Para Martínez en la sociedad española existe una falta de concienciación de que el no uso del sistema lo colapsa. “Socialmente se entiende que es gratuito y no cuesta nada, pero no acudir hace incrementar las listas de espera. En España si llamas a los bomberos y resulta que cuando llegan ya se ha solventado el problema o no era necesario que acudieran el ciudadano tiene que pagar una multa”, detalla el facultativo de Familia.