Luis Ángel Prieto Robisco.
La preparación de los
médicos de familia en España es muy completa, de las mejores del mundo, con una formación rigurosa y homogénea durante cuatro años. Sin embargo, “surgen
nuevas necesidades de salud que deben de tener respuesta en el primer nivel asistencial”, como es el caso de los
pacientes transexuales, transgénero y de otras entidades que pueden llegar a la consulta de Atención Primaria.
Así lo cree
Luis Ángel Prieto Robisco, médico de Familia y sexólogo clínico que ha impartido una ponencia dentro del XXVII Congreso Nacional de Medicina General y de Familia que celebra la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) estos días en
Palma. “La
formación en estas entidades es básica, tanto para los profesionales de mayor edad que no han visto antes pacientes de este tipo como para los jóvenes”, según Prieto.
El manejo de estos pacientes debe ser igual o más riguroso que el resto de los pacientes habituales en consulta (riesgo cardiovascular o crónicos como diabéticos, hipertensos y resto de patologías que se resuelven en Atención Primaria). “
Tenemos que formarnos en habilidades básicas para una correcta atención, dado que la primera se da siempre en la consulta del médico de familia. Por lo tanto, los conceptos deben de estar claros” según el sexólogo.
Prieto considera que un profesional de Atención Primaria con formación “debe de facilitar un
modelo de atención transpositivo”. En este sentido, el médico de familia “puede
mejorar la accesibilidad de estas personas a los tratamientos, hacer un seguimiento adecuado y facilitar el apoyo afectivo y familiar”. En definitiva, “conseguir una atención transpositiva desde una mirada de máximo respeto, validando a la persona”.
El profesional de Atención Primaria
debe de saber reconocer a la persona en su identidad, informar objetivamente, escuchando y conociendo sus necesidades de salud. Es decir, proporcionarle una información objetiva para una buena elección, en cada paso, de su
proceso. Es por ello que el congreso nacional de la SEMG ha incluido dentro de su programa científico esta ponencia con el objetivo de
sensibilizar y formar a los profesionales del primer nivel, proporcionarles una formación mínima y para que sepan dónde derivar si es necesario.
“Un mínimo conocimiento sobre tratamientos permite un control y seguimiento de los mismos”, por ejemplo, en lo que refiere a analíticas de control y prescripciones de tratamientos.
Apoyo familiar y seguimiento de pacientes transexuales
En cuanto a los pasos debe seguir un médico de familia cuando llegue un paciente con este perfil a su consulta, Prieto informa qu
e los Servicios de Salud de cada comunidad autónoma tienen unos protocolos establecidos donde el primer nivel asistencial, Atención Primaria, debe de realizar su parte del proceso. Básicamente, su papel consiste en una identificación y derivación correcta a niveles asistenciales más específicos como Endocrinología, Salud Mental, Urología, Ginecología o Cirugía Plástica, y otras actividades de apoyo familiar y seguimiento del paciente cuando inicia tratamiento hormonal y/o quirúrgico.
Preguntado por si cambia en algo la
aprobación del borrador de la nueva Ley Trans con respecto a lo que se venía haciendo anteriormente, el experto cree que podría haber un “porcentaje elevado de personas en esa misma situación que no han salido a la luz (solo vemos la punta del iceberg) que,
si la ley es avanzada y cumple sus necesidades, saldrán para reclamar una atención lo más correcta y digna posible, homogénea para todos los servicios de salud con los mismos derechos”.
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