Ingeniería extiende el Cuerpo de Tecnología Sanitaria a todo el SNS

La Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria (AEIH) ha mostrado su apoyo a la iniciativa de la Comunidad Valenciana de crear un Cuerpo de Tecnología Sanitaria dotado de ingenieros. Esta medida, que se encuentra en fase de consulta pública previa, busca modernizar el sistema sanitario regional a través de la incorporación de profesionales especializados en la gestión de la tecnología médica. Para Antonio Fernández, vocal de esta organización, esta iniciativa presenta "un enfoque innovador y positivo para mejorar el sistema de salud" que debería "implementarse dentro de todo el ámbito del Estado español".

La inclusión de ingenieros especializados en el ámbito sanitario promete complementar las competencias actuales, avanzando hacia un objetivo común: la mejora de las prestaciones al paciente. "La integración de perfiles que amplían el espectro profesional dentro de la ingeniería, arquitectura y tecnología hospitalaria sirve para complementar a los ya existentes en el avance de las prestaciones al paciente", explica Fernández.

La propuesta de la Comunidad Valenciana para crear un Cuerpo de Tecnología Sanitaria, que se encuentra, por el momento, en consulta pública, forma parte de la modificación del anexo IV de la Ley 4/2021 de la Función Pública Valenciana, y está prevista para ser incluida en el Anteproyecto de Ley de medidas fiscales y de organización de la Generalitat para 2025. En concreto, este órgano contará con dos escalas: científico de datos e ingeniería de organización.

Ingenieros hospitalarios en cuerpos de tecnología sanitaria

Fernández subraya que la presencia de ingenieros especializados puede tener un impacto significativo en la mejora de la eficiencia y calidad de los servicios sanitarios. "La integración de ingenieros especializados puede optimizar el uso de equipos médicos y tecnologías avanzadas, lo que resultaría en una atención más eficiente y de mayor calidad para los pacientes", afirma. Además, estos profesionales pueden reducir los tiempos de inactividad de los equipos y asegurar una implementación efectiva de nuevas tecnologías, aspectos cruciales en la prestación de servicios sanitarios de alta calidad.

Otro punto clave para Fernández es la capacidad de estos ingenieros para impulsar la innovación y mantener actualizadas las tecnologías en el ámbito de la salud. "Los ingenieros en tecnología sanitaria pueden impulsar la adopción de innovaciones tecnológicas en el ámbito de la salud, desde telemedicina hasta dispositivos médicos de última generación", comenta. Mantenerse al día con estos avances tecnológicos es esencial para ofrecer tratamientos más precisos y menos invasivos.

Seguridad del paciente y optimización de recursos

La seguridad del paciente es otro aspecto crítico que se vería beneficiado con esta iniciativa. "Un equipo de ingenieros especializados puede garantizar que los equipos médicos cumplan con los estándares de seguridad y funcionen correctamente, reduciendo el riesgo de errores médicos", enfatiza Fernández. La correcta calibración y mantenimiento de los equipos por parte de expertos pueden mejorar significativamente la seguridad del paciente.

A su vez, Fernández destaca que una gestión adecuada de la tecnología sanitaria "puede contribuir a una mejor asignación de los recursos, evitando la obsolescencia temprana de equipos y maximizando su uso". "Los ingenieros pueden ayudar a implementar soluciones tecnológicas que reduzcan costes operativos a largo plazo", añade.

Por otra parte, la presencia de ingenieros en los centros sanitarios dentro de cuerpos tecnológicos "puede facilitar la formación continua del personal médico en el uso de nuevas tecnologías", señala Fernández. Además, en su opinión, esto "puede acelerar la resolución de problemas técnicos", una cuestión que considera "vital" en situaciones de emergencia.

Desafíos en el sistema sanitario

Fernández es consciente de que el sistema sanitario actual tiene la capacidad de adaptarse a estos avances, algo que considera "crucial para su modernización y eficiencia". Sin embargo, identifica varios retos, como la resistencia al cambio, la necesidad de capacitación continua, la integración de sistemas, la seguridad y privacidad de los datos sanitarios, y el coste y  la sostenibilidad de estas implementaciones.

A pesar de ello, la integración de ingenieros hospitalarios y otros profesionales técnicos promete no solo mejorar la eficiencia y la calidad de los servicios sanitarios, sino también asegurar una atención más segura y avanzada para los pacientes.