A esto hay que sumarle notas informativas de seguridad y problemas de suministro varios



27 feb. 2015 18:29H
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Redacción. Madrid

Gustavo Pesquin, director general de Sanofi en España.

Si hay un laboratorio que ha aparecido dentro de las notificaciones de la Aemps durante 2014, ése ha sido Sanofi. Se trata de la compañía que más aparece en las alertas farmacéuticas del año pasado, con nada menos que cinco, ya sea como titular de los medicamentos, ya sea como fabricante de los mismos.

Entre aquellos fármacos en que aparece como titular de la autorización de comercialización se encuentra L-Thyroxin Tropfen (levotiroxina), para el tratamiento del hipotiroidismo; Sulmetin Simple Endovenoso (magnesio sulfato), terapia frente a la hipopotasemia asociada a hipomagnesemia; y Lonseren (pipotiazina palmitato), tratamiento para patologías mentales como la esquizofrenia.

Exclusivamente como fabricante, la entidad, que en breve empezará a dirigir Olivier Brandicourt –que ha fichado como consejero delegado tras la marcha de Christopher Viehbacher en octubre–, ha sufrido un par de reveses más: Cynomel (leotironina sódica), de Pharma International y Timoglobulina (inmunoglobulina), de Genzyme, la biofarmacéutica que adquirió hace unos años.

Solo la farmacéutica alemana Boehringer Ingelheim tiene una cantidad comparable de avisos de la agencia, con cuatro fármacos ‘en rojo’. El resto de alertas que el órgano regulador emitió durante el año pasado tiene una distribución muy heterogénea y lejos de la marca de estos laboratorios.

Problemas de suministro y notas informativas de seguridad

Más allá de las alertas farmacéuticas, el grupo francés ha reportado problemas de suministro en cuatro medicamentos: Primperan Solución Inyectable, Dogmatil Solución Inyectable, Trinispray (para el que existen otros fármacos con el mismo principio activo) Solucióin para Pulverización Sublingual y Frinova Solución Inyectable. Además, la Aemps ha emitido dos notas informativas relacionadas con la seguridad de otros tantos medicamentos de la casa que en España dirige Gustavo Pesquin: Ácido valproico y zolpidem.

Sin duda, las alertas farmacéuticas y notas informativas son una garantía para el ciudadano de que se cumplen los altos estándares de calidad exigidos a los productos sanitarios en España, y es prudente afirmar que la mayoría de los laboratorios, sobre todo cuando son grandes, reportan problemas de este estilo. Sin embargo, no deja de ser significativo el número de veces que aparece Sanofi, comparado con el resto de laboratorios y, sobre todo, con empresas de su tamaño, para afirmar que los problemas reportados por el grupo francés van más allá de lo anecdótico.

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