Pfizer defiende la administración de la
tercera dosis de la vacuna contra el Covid-19. La compañía ha asegurado a
Redacción Médica que esta inyección es necesaria para proteger a los ciudadanos contra el
coronavirus tras las últimas declaraciones de la secretaria de la
Sociedad Española de Inmunología, Carmen Cámara, quien considera que esta inoculación se está llevando a cabo por "presión clara" de las
farmacéuticas.
“Hay
datos clínicos sólidos que apoyan una dosis de refuerzo de Covid-19”, han aseverado fuentes de Pfizer a este medio. Aunque recuerdan que cada país está siguiendo
protocolos diferentes para la administración de la
dosis de refuerzo, insisten en que “las vacunas covid son
eficaces para prevenir la infección, la enfermedad grave y la hospitalización”.
Esta reacción llega después de las declaraciones de la secretaria de la Sociedad Española de Inmunología en la
Cadena Ser, donde afirmó que
"hay una presión clara de las casas comerciales” para la inoculación de la tercera dosis. No obstante, también señaló a los gestores y a los políticos como responsables de esta decisión, pues -desde su punto de vista- tienen que
“demostrar que están haciendo algo”.
En cambio, desde la compañía estadounidense subrayan que los refuerzos de las vacunas covid son
“una herramienta esencial” para prevenir la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2: “Sobre la base de las pruebas disponibles hasta la fecha, y frente a las
variantes emergentes, creemos que los refuerzos son una herramienta esencial para prevenir el Covid-19, especialmente las
hospitalizaciones y la
enfermedad grave asociadas al Covid-19”.
Falta de consenso sobre la tercera dosis de la vacuna covid
Mientras, la
falta de consenso científico a la hora de establecer márgenes de tiempo concretos para administrar la tercera dosis continúa.
Hace tan solo una semana se estableció que la dosis de refuerzo se inoculará
cuatro semanas después de haber superado la infección. Un criterio que ha vuelto a cambiar hace escasos días, cuando
Salud Pública amplió el plazo a cinco meses.
Para ello, el organismo defendió que la evidencia actual demuestra que el hecho de haber superado la enfermedad tras tener la
pauta completa de la vacuna “hace que se desarrolle una
respuesta inmune más potente y más amplia en términos de neutralizar otras variantes del virus” en comparación con la respuesta inmune “observada en personas que solo padecieron infección o que solo recibieron dos dosis”.
Una posición que, sin embargo, no coincide con la de Europa, que ha pedido esperar solo
tres meses para la tercera dosis. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (
ECDC) ha advertido que, para reducir el impacto de la
variante Ómicron, “a todos los adultos se les debe ofrecer una dosis de refuerzo tres meses después de completar la primovacunación”.
Con todo, Pfizer mantiene que “el propósito del refuerzo de Covid-19 es ayudar a mantener un
alto nivel de protección frente al virus a lo largo del tiempo”.
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