La compañía muestra su compromiso explorando nuevas vías de tratamiento con 1.600 ensayos clínicos

MSD reafirma su compromiso en investigación oncológica.
Joaquín Mateos, Federico Rojo y Javier Cortés.


2 abr. 2024 13:30H
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La investigación en Oncología se ha convertido en una de las principales llaves para llegar a la curación del cáncer de diferentes tipos. Por ello, la farmacéutica MSD apuesta por seguir estudiando la inmunoocología a través de un gran número de ensayos clínicos y la inversión de millones de euros. La Medicina de Precisión se alza como una de las principales opciones para lograr atacar los tumores de forma más exacta.

"Tenemos más de 1.600 ensayos en marcha para alargar la vida de los pacientes y muchos de ellos son para estadios tempranos. Hemos invertido más de 100 millones en el último año en investigación", ha asegurado Ana Argelich, presidenta y directora general de MSD España, en un encuentro donde se han presentado las últimas novedades de esta compañía en cuanto al tratamiento de cáncer.

En esta misma línea, Joaquín Mateos, director médico de MSD España, ha detallado que muchos de los ensayos clínicos estudian las combinaciones de fármacos y, en estos momentos, la compañía cuenta con estudios centrados en más de 20 mecanismos de acción. "Es necesario investigar, innovar y hacer esfuerzos en la investigación clínica. Cada tumor responde de forma diferente en cada paciente. Por ello, es esencial avanzar en Medicina de Precisión y ver qué funciona en cada uno y en su momento", ha indicado Mateos, quien también ha apostado por la colaboración público-privada así como por el trabajo conjunto con otras compañías farmacéuticas para "compartir conocimientos, experiencias y fármacos para mejorar el pronóstico de los pacientes con cáncer".

De hecho, uno de los medicamentos más conocidos de la compañía es pembrolizumab (Keytruda), que cuenta con 17 indicaciones financiadas por el Ministerio de Sanidad para diferentes tumores y que se sigue estudiando para ampliar esta cifra.

Medicina de Precisión en cáncer


Esta Medicina de Precisión se cimienta con los biomarcadores, características genéticas del tumor para tomar decisiones en cuanto a tratamiento que pueden ser útiles para los pacientes. En palabras de Federico Rojo, director del departamento de Anatomía Patológica de la Fundación Jiménez Díaz, la Medicina de Precisión tiene 3 pilares: conocimiento de la biología de las enfermedades (alteraciones moleculares genéticas en las células tumorales), la disponibilidad de tecnología que permita conocer las alteraciones y los fármacos dirigidos contra las alteraciones.

"Se trata de acompañar al cáncer con apellidos gracias al análisis del ADN de las células tumorales. Esto permitirá tomar decisiones de tratamiento, si se sabe que hay una alteración puedo usar una terapia u otra. Ahora hay un esfuerzo mayor para afinar más el tratamiento, pero hay cierta inequidad de territorios, no todos los pacientes tienen acceso a todos los biomarcadores y tenemos que garantizarlo", ha considerado Rojo, quien también ha añadido que uno de los retos para que los biomarcadores sean accesibles a todos los pacientes es que se incorporen otros profesionales en los hospitales como son los biólogos moleculares, que se encargan de interpretar el genoma de las células tumorales.

Una de las soluciones para avanzar en este sentido es la monitorización y los datos. "En España, nos falta transparencia y medir, esto impide que el sistema sanitario pueda mejorar", ha lamentado el patólogo.

Cáncer de mama triple metastásico


En esta cita se ha puesto el foco en un cáncer que afecta a un gran número de pacientes: el de mama. Tal y como ha concretado Javier Cortés, oncólogo y director del International Breast Cancer Center (IBCC), en España se detectan cada año 37.500 casos de cáncer de mama en mujeres, de las cuales se mueren 6.500 cada año. Aunque su curación en nuestro país es del 82 por ciento, las cifras siguen siendo "preocupantes", especialmente en aquellas que tienen cáncer de mama triple negativo. Para ellas, el tratamiento ha consistido siempre en quimioterapia y cirugía posterior.

"Por primera vez, hemos visto que si combinamos la quimioterapia clásica con la inmunoterapia (con Keytruda) antes de la cirugía, se han demostrado beneficios. En un 65 por ciento al operar no queda cáncer, en 2/3 pacientes el cáncer desaparece. Aumentamos el 25 por ciento la curación y conlleva que los pacientes disminuyan las posibilidades de metástasis", ha resaltado Cortés.

¿Qué retos quedan pendientes en el cáncer de mama? Para el oncólogo todavía hay que mejorar la inmunoterapia, que se podría hacer con fármacos dirigidos, o usar más tecnología como biopsia líquida para predecir aquellas pacientes que puedan recaer.

Ana Argelich ha participado en el evento de manera telemática y ha puesto en valor el compromiso de la farmacéutica por la investigación oncológica.

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