Jesús Acebillo y Humberto Arnés, presidente y director general de Farmaindustria.
La industria farmacéutica asentada en España ha invertido
1.085 millones de euros en investigación y desarrollo (I+D) durante el año 2016, la mayor cifra desde que empezó la crisis económica y que además representa un 8 por ciento más que la inversión del año anterior.
Así se desprende de los resultados de la encuesta sobre actividades de I+D que realiza cada año
Farmaindustria, que confirman la tendencia positiva de los incrementos registrados en 2014 (2,4 por ciento) y 2015 (5,7 por ciento) tras tres años de caídas, y sitúan a estas empresas como "líder en I+D industrial" en España.
"Gracias a este esfuerzo de las compañías, que de poco serviría sin la colaboración de los profesionales del Sistema Nacional de Salud y sin el apoyo de las Administraciones sanitarias, hemos logrado entre todos situar a España como uno de los países de Europa que reúne mejores condiciones para albergar investigación clínica", según ha destacado el director general de Farmaindustria,
Humberto Arnés.
De hecho, el incremento de la inversión en I+D se debe, casi en su totalidad, al
aumento de los fondos que las compañías han dedicado a proyectos de investigación desarrollados en colaboración con hospitales públicos y privados y centros de investigación, lo que se conoce como extramuros.
Este capítulo que creció un
18 por ciento durante el ejercicio pasado hasta los 492 millones de euros (el 45 por ciento del total), mientras que la inversión intramuros se mantuvo estable (apenas creció un 0,7 por ciento).
Evolución de la invesrión en I+D de la industria farmacéutica en España. fuente: Farmaindustria.
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Comunidades autónomas
Además,
todas las comunidades autónomas fueron receptoras de inversiones extramuros de la industria farmacéutica, aunque los hospitales y centros de investigación de Madrid (113 millones) y Cataluña (109,6) encabezaron los contratos, seguidas de Comunidad Valenciana (31,5), Andalucía (41,3), Galicia (25,2), País Vasco (10,5), Castilla y León (9,2), Navarra (9), Aragón (6,4), Castilla-La Mancha (5,8), Cantabria (4,7), Canarias (4,5), Murcia (4,4), Baleares (4), Asturias (3,2), Extremadura (2,6) y La Rioja (0,4). Y otros 107,3 millones de esta inversión se hizo en el extranjero.
Por otro lado, del conjunto de 1.085 millones de euros destinados a I+D, más de la mitad (577 millones de euros) se dedicó a
ensayos clínicos; 150,7 millones de euros, a investigación básica; 63,5 millones, a investigación preclínica, y 70,4 millones, a investigación galénica.
Los
estudios postautorización, de farmacoeconomía y epidemiología supusieron inversiones por valor de 106 millones, mientras que las compañías destinaron 55,1 millones a desarrollo tecnológico.
Ensayos clínicos
Además, el informe muestra un
aumento de las inversiones en ensayos clínicos en fases tempranas (fases I y II), que son los que requieren de un mayor nivel de complejidad en materia de investigación y permiten a su vez el acceso de los pacientes a las nuevas terapias de forma precoz.
En su conjunto,
estos ensayos en fases I y II han pasado de representar el 29 por ciento del total de la investigación clínica en 2006 al 33 por ciento diez años después, mientras que los ensayos de fase III, que comparan la seguridad y eficacia del nuevo tratamiento con la del fármaco de referencia vigente, suponen un 55,3 por ciento del total.
En su conjunto, la inversión en investigación clínica llevada a cabo por las compañías establecidas en España
ha aumentado a un ritmo medio del 6,3 por ciento en los últimos 10 años, pasando de 314 millones de euros en 2006 a 577 millones en 2016.
Por otro lado,
la biotecnología sigue ganando terreno en el total de la inversión en I+D del sector farmacéutico, ya que alcanzó el año pasado los 265 millones de euros, un 24,4 por ciento del total, frente a los 252 millones invertidos en el año anterior.
Los ensayos clínicos en fases tempranas I y II han pasado a suponer un tercio del total
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Empleo de alta cualificación
La encuesta arroja también resultados sobre la evolución del empleo en el ámbito de la I+D farmacéutica, ya que en el último año
el sector farmacéutico contaba con 4.402 trabajadores en tareas de investigación y desarrollo en 2016, un 3,4 por ciento más que el año anterior, cuando se recuperó la senda positiva tras cinco años consecutivos de caídas.
Además, estos corresponden a puestos de mayor cualificación, hasta el punto de que
el 86,3 por ciento de los profesionales dedicados a I+D son titulados superiores (licenciados y doctores), frente al 73,6 por ciento de hace diez años.
"Los resultados de la encuesta demuestran la verdadera magnitud de la apuesta de la industria farmacéutica innovadora por fomentar en España la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos, así como el empleo de calidad en este ámbito", ha añadido Arnés.
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