Javier Leo / Eduardo Ortega. Madrid
Parece que la industria farmacéutica innovadora no puede ni contar con quienes han sido sus aliados más fieles, los prescriptores. La propuesta de promover una política agresiva de genéricos, contenida en el documento ‘La alternativa de los médicos y enfermeros para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud’ de la Organización Médica Colegial y el Consejo General de Enfermería, ha causado indignación e incomprensión entre las compañías dedicadas al medicamento innovador, según fuentes de las mismas consultadas por Redacción Médica.
Máximo González Jurado, presidente del Consejo General de Enfermería, y Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Organización Médica Colegial. |
“Es acabar con la innovación y buscar una sanidad de baja calidad”, indica una de estas fuentes, quien considera la propuesta, en definitiva, “una barbaridad”. Asimismo, advierte que con este tipo de medidas se terminaría de “quitar el poder de decisión al paciente sobre su tratamiento”.
Otra de estas fuentes, procedente de una compañía española, asegura: “No entiendo lo que es una política agresiva de genéricos, cuando ya tenemos una ley que los favorece. No entiendo más agresividad que esa”. Además advierte que, en el fondo, la propuesta sería negativa: “Llevaría a despidos y a reducir la inversión en innovación”.
Mientras, un directivo también del ámbito innovador indica que “aunque respetamos al genérico, una posibilidad semejante nos parece cortoplacista y poco visionario”, y asegura que “es sorprendente que los médicos digan esto”. En cualquier caso, afirma que le preocuparía más que la propuesta fuera de “los farmacéuticos comunitarios, dado que la responsabilidad de la dispensación final recae en ellos, y la selección de un producto u otro depende de la disponibilidad del mismo o de temas pecuniarios”.
Facme, preocupada por las ‘líneas rojas’ del ahorro farmacéutico
La Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme), a través de su presidente, José Manuel Bajo Arenas, ha expresado su acuerdo con las medidas propuestas por los colegios de médicos y enfermeros en materia farmacéutica. No obstante, ha hecho hincapié en la necesidad de no traspasar ‘líneas rojas’ en el capítulo del ahorro en farmacia entrando, por ejemplo, en el terreno de los equivalentes terapéuticos: “Estamos a favor de potenciar aún más las políticas de genéricos o biosimilares, pero rotundamente en contra de esas equivalencias, ya que vulneran la libertad de prescripción del facultativo”.