Antonio Pérez-Martínez y Álvaro Urbano Ispizua.
La
formación de
profesionales en
España para realizar un buen manejo de las
terapias CAR-T es una de las prioridades que los
hematólogos consideran que se debe abordar cuanto antes mejor. El desarrollo de este nuevo
tipo de inmunoterapia requiere una
instrucción académica completa, además de que en el futuro otras especialidades, como
Oncología o
Pediatría, necesitarán este conocimiento para impulsar con fiabilidad las
CAR-T en nuestro país. El Ministerio de Sanidad ha aumentado recientemente la
designación de nuevos centros para la elaboración de CAR-T en España, por lo que los especialistas ven crucial mejorar la formación e instrucción de los futuros hematólogos, empezando por el Grado de Medicina, además de pasar a
cinco años la residencia de Hematología.
Álvaro Urbano Ispizua, jefe de Hematología del
Clínic de Barcelona y uno de los artífices del
ARI-1 y ARI2, que espera su exención hospitalaria, afirma en
Redacción Médica que un requisito esencial es el de “
ampliar la formación en lo que es la
inmunología y la
inmunoterapia contra el cáncer en general. Existen
diferentes niveles, uno es la formación de
médicos hematólogos en este momento, y en el futuro de los
oncólogos. En la formación de los hematólogos se debe dedicar un
tiempo concreto al manejo de la
inmunoterapia en cáncer y tiene que formar parte dentro de su programa formativo. Hoy en día existe un programa para trasplante,
hemoterapia,
hemostasia, etc, por lo que también debe hacer uno centrado en la inmunoterapia en cáncer”.
Esta visión es compartida por
Antonio Pérez-Martínez, jefe del Servicio de Hemato-Oncología Pediátrica del
Hospital La Paz, y apunta en
Redacción Médica que la formación en este tipo de inmunoterapia debe iniciarse en el
grado de Medicina y no solamente en el posgrado: “Independientemente del número de centros designados por el Ministerio en terapias CAR-T en España, la
formación en la Medicina del siglo XXI debe ser
reglada durante el
grado, el
posgrado y la
formación sanitaria especializada”.
Pérez-Martínez: "Necesitamos un periodo de formación adicional para nuestros residentes cuando acaban la Pediatría, tal y como se hace en Estados Unidos"
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Por lo que respecta a los
programas formativos dentro del grado de Medicina, Pérez-Martínez ve conveniente impulsar
periodos de formación adicional y pone como ejemplo a seguir el
modelo de Estados Unidos: “Tiene que aparecer en la formación la
terapia celular,
avanzada y
génica. Tenemos que empezar a modificar para incluir estas nociones en los
diferentes escenarios de Hematología, Pediatría, etc. Además, se tiene que potenciar en la formación post-MIR las subespecialidades. Desde Pediatría llevamos reclamándolo desde hace décadas. Somos pediatras, da igual que seamos oncólogos infantiles, ya que todos hacemos la misma formación de cuatro años. Hoy en día los que nos dedicamos a algo tan complejo como es el
cáncer infantil necesitamos un
periodo de formación adicional para nuestros residentes cuando acaban la Pediatría, tal y como se hace en Estados Unidos. Deberíamos importar el modelo”.
Pasar a cinco años la residencia en Hematología, una prioridad
Ampliar el
número de residentes en Hematología no es la solución que Urbano contempla, y el hematólogo pone el foco en aumentar el
tiempo de formación del MIR en la especialidad: “En el momento actual somos el país europeo que tiene
un programa de formación más corto, cuatro años, y a la vez
más extenso.
Queremos enseñar a nuestros MIR en el menor tiempo de Europa el mayor contenido de materia. Eso hace que la formación tenga lagunas. Se ha pedido muchas veces al Ministerio de Sanidad pasar de cuatro años a cinco de residencia. En la
formación MIR debe haber un tiempo dedicado al manejo clínico de la CAR-T”.
La
inmunología es, para Urbano, otro de los
pilares que se deben potenciar aún más desde la carrera de Medicina para afrontar con suficiente conocimiento la terapia CAR-T: “Ya existe una asignatura sobre el estudio del sistema protector del organismo contra elementos extraños, pero el
conocimiento actual del sistema inmunológico con el intento de eliminar el cáncer de forma natural y su uso como terapia contra esta enfermedad hace que el
programa docente tenga que aumentarse. Hay que dotar de más horas a esta especialidad, y no solamente por el cáncer. Se ha visto que el sistema inmunológico juega un papel extraordinario”.
Urbano: "Queremos enseñar a nuestros MIR en el menor tiempo de Europa el mayor contenido de la materia"
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Siguiendo la misma línea, Urbano defiende la idea de
integrar más el servicio de inmunología clínica en los departamentos que tratan el cáncer: “Cada vez más la organización asistencial de un hospital va por áreas y los departamentos integran la Hematología clínica con la Oncología médica. Creo que
este papel que está teniendo la inmunoterapia en el cáncer es otro argumento más para
acercar los servicios de inmunología clínica a las áreas de
cáncer, o incluso
integrarse, como ocurre en otros países europeos”.
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