Javier Barbado. Madrid
Expertos de al menos una decena de entidades –entre ellas la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) y la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE)–, coordinados por la Fundación Economía y Salud, preparan un documento de consenso que sirva como referente a la hora de tomar medidas para sostener el Sistema Nacional de Salud y preservar e incluso reforzar la calidad y eficiencia de sus prestaciones, según ha confirmado a Redacción Médica el presidente de la institución que lidera el proyecto, Alberto Giménez.
Alberto Giménez, presidente de la Fundación Economía y Salud. |
“En un tema como la sanidad se debe pactar desde la sociedad civil y desde las administraciones para, juntos, ir a un sistema sostenible que no recorte servicios sino que los haga más eficientes y, en todo caso, sin perder su calidad; y eso creo que es posible: no perder la calidad sino incluso incrementarla sin necesidad de reducir los recursos, lo que precisa de un acercamiento distinto al problema”, ha declarado a este periódico Giménez.
El documento estará concluido “con toda seguridad” antes de fin de año y, por el momento, se han reunido para configurarlo representantes de Sedisa, ANDE, Boston Consulting, CRB Inverbío, Fundación Lilly, Federación Nacional de Clínicas Privadas (FNCP), Federación Empresarial de Asistencia a la Dependencia, IESE y New Health.
En el caso de Sedisa, la agrupación ya ha aportado a este grupo de trabajo una ampliación de su reciente informe “Compromiso de Sedisa con la sostenibilidad y las reformas de los servicios sanitarios públicos” que incluye cinco recomendaciones más (treinta en total).
Entre sus nuevas propuestas, destaca la que aconseja desarrollar fórmulas de gestión alternativas a la tradicional en los hospitales existentes, pero limitando esas innovaciones a la esfera pública (por ejemplo consorcios, fundaciones o entes) y excluyendo, por tanto, el modelo Alzira de concesión administrativa o de gestión por una empresa privada, que se juzga más apropiado para nuevos centros: “En los hospitales públicos que ya funcionan, en especial los grandes tradicionales como pueda ser La Paz en la Comunidad de Madrid, cambiar a una concesión administrativa resulta muy complicado, entre otras cosas porque debe respetarse el régimen laboral; en cambio, encaja mucho más instaurar la gestión pública por medio de fórmulas como fundaciones, empresas públicas o consorcios, ya que se mantiene la naturaleza pública de la gestión pero con mecanismos más ágiles en los que opera el Derecho laboral y mercantil”, ha declarado a este periódico el vocal de Sedisa Carlos Alberto Arenas, gerente del Departamento de Salud de Orihuela (Alicante) de la Comunidad Valenciana y uno de los principales autores del informe de la agrupación.
Asimismo, Sedisa incluye entres sus nuevas recomendaciones algunas referidas al ámbito de la innovación y de la investigación y el desarrollo.
Defensa inequívoca de las nuevas fórmulas
En el trabajo de Sedisa, incluida su reciente ampliación, quedan pocas dudas sobre las bondades, desde el punto de vista del directivo de la salud, de las nuevas fórmulas de gestión hospitalaria, entendiendo por tales las que son alternativas a la directa-pública que predomina en los centros españoles. Al mismo tiempo, la agrupación que preside Joaquín Estévez ha dejado claro desde hace tiempo que el debate no debe situarse tanto en qué modelo gestor se implanta en los hospitales como en qué estilo de dirección se lleva a cabo en ellos. En este sentido, el trabajo en cuestión defiende la gestión empresarial desprovista de trabas burocráticas como la idónea para dirigir un centro hospitalario, por desgracia poco predominante en este momento en el sistema sanitario público.