Aspecto de una UCI pediátrica.
El manejo del impacto que puede causar el
fallecimiento de un paciente pediátrico es un reto para los pediatras, debido a los efectos que puede
tener que vivir la muerte precoz, tanto para ellos como para sus familias. Una forma de ayudar a mejorar esta compleja gestión emocional, pasa por las reuniones de duelo, una serie de herramientas basadas en los principios de asesoramiento en atención a la muerte. Según un estudio en el que se midió la
eficacia de estas terapias, un 77 por ciento de los sanitarios
adquirieron nuevas habilidades y una mayor capacidad de acompañamiento. Este mismo trabajo también señalaba que el
92 por ciento de los participantes solicitaba una formación específica en gestión de duelo, además de en ética, comunicación de malas noticias y
manejo de situaciones difíciles para afrontar los fallecimientos pediátricos.
En el estudio participaron 50 médicos, la mayoría de ellos MIR, siendo el 78 por ciento de los participantes residentes de Pediatría y otro 10 por ciento de Medicina Intensiva. El 12 por ciento restante eran
especialistas pediátricos, sin embargo, el
96 por ciento del total de las personas que acudieron a las reuniones de duelo,
no tenían más de 5 años de experiencia. Todos ellos coincidieron en más del
90 por ciento de los casos en la necesidad de formación específica, algo que se explica teniendo en cuenta el aspecto formativo
sobre la gestión del duelo previo al estudio. En un
80 por ciento de los casos, el conocimiento que tenían sobre el abordaje de la muerte, había sido obtenido
por imitación, frente al 20 por ciento restante, que se había
formado mediante lecturas y estudios.
Reuniones diseñadas con psiquiatras
Este estudio cualitativo fue realizado por varios expertos de la
Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) del Hospital 12 de octubre, liderados por Manuel Gijón, de la
Unidad de Investigación y Ensayos Clínicos Pediátricos del mismo centro. La investigación, publicada bajo el título '
Afrontando la muerte: reuniones de duelo para profesionales en el cuidado pediátrico', mostró el impacto de varias reuniones de duelo diseñadas junto con un especialista en Salud Mental con experiencia en
psicoterapia y la gestión de la muerte. El objetivo era explorar esta herramienta para mejorar el
cuidado del profesional de Pediatría, así como tratar el impacto del
fallecimiento de pacientes pediátricos en los profesionales sanitarios que los tratan.
En el proyecto se demostró que un 88 por ciento de los participantes aumentó la confianza de su
actitud frente a la muerte y un 95 por ciento, valoró los conocimientos adquiridos como útiles o muy útiles, destacando aspectos como la puesta en común de
sentimientos, experiencias y la introspección. La totalidad de los participantes se mostraron de acuerdo en realizar más sesiones y continuar con un plan al respecto.
Acompañamiento y gestión de emociones
En las reuniones del duelo que tuvieron lugar –nueve en total–, los especialistas de
Salud Mental abordaron aspectos fundamentales como el momento de la muerte; el acompañamiento; la gestión de emociones; el autocuidado y la
puesta en común de opiniones y experiencias de los participantes.
La principal conclusión que se extrae del estudio, es que la estrategia, basada en la aplicación de la
narrativa didáctica en la formación médica combinada con otros enfoques docentes, es "
más efectiva en esta forma que por separado" y que destaca por la "
importancia de la calidad del mensaje y su alineación con la audiencia y los objetivos", según la investigación. Las reuniones del duelo se posicionan así como una
herramienta útil que puede ayudar a preparar a los profesionales para hacer frente a los
desafíos emocionales asociados a la muerte.
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