Redacción. Madrid
La Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) ha celebrado en el Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem) el III Curso para Tutores MIR en Hematología y Hemoterapia: ‘Adaptación de la Tutoría y de los nuevos Programas Formativos al Modelo de Troncalidad en Tiempos de Crisis’, coordinado por Adrián Alegre, presidente de la Comisión Nacional de la Especialidad (CNE) y jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario de La Princesa, y Concha Boqué, del Servicio de Hematología del Instituto Catalán de Oncología (ICO).
Alfonso Moreno, Carmen Burgaleta, Adrián Alegre y Juan Antonio López Blanco. |
Los objetivos del curso han sido: destacar la misión del tutor, aportarle experiencias y apoyo, evaluar la adaptación de la tutoría y del programa formativo a la nueva normativa legal en el Real Decreto de Troncalidad, definir el programa de 5 años de duración y el Currículum Europeo de Hematología, aportar metodología docente y desarrollar habilidades de tutoría para la docencia de postgrado, analizar el programa vigente de formación MIR en Hematología y Hemoterapia, discutir la mejor adecuación del programa de formación de la especialidad, en base a los cambios experimentados por los Servicios de Hematología, y debatir sobre las expectativas profesionales de la especialidad. Adrián Alegre, presidente de la CNE, defiende la necesidad de un curso de estas características en base “al nuevo escenario de formación especializada con el nuevo Real Decreto de Troncalidad y a la necesidad de adaptar la tutoría a los nuevos retos laborales y profesionales, en un entorno de limitación de recursos económicos”.
En su intervención, Concha Boqué realizó un repaso sobre la problemática laboral de los especialistas en Hematología y Hemoterapia destacando que “el déficit de especialistas no es preocupante aunque, de cara a los próximos años, se detecta un superávit moderado de hematólogos, según el Estudio de Oferta y necesidad de especialistas médicos en España (2010-2025), publicado por el Ministerio de Sanidad”.
En el curso han participado 40 tutores en representación de los principales hospitales del país y como ponentes han participado numerosos profesionales de prestigio entre los que destaca la presidenta de la SEHH, Carmen Burgaleta, quien manifestó que “el tutor es el elemento clave en la formación de los futuros especialistas en Hematología, por lo que debe contar con reconocimiento y apoyo. No en vano, la formación de postgrado del médico en España es una de las más reconocidas en Europa”. Además, han participado Fernando Rivas, presidente de la Vocalía Nacional de Médicos en Formación de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Gil Fernández, tutor de Hematología del Hospital Universitario Príncipe de Asturias, Valentín García Gutiérrez, tutor de Hematología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Elisa Luño, jefe de Servicio de Hematología del Hospital Central de Oviedo, Ana Villegas, vocal de la CNE, José María Moraleda, presidente electo de la SEHH y jefe del Servicio de Hematología del Hospital de la Arrixaca de Murcia, José Tomás Navarro, del Hospital Germans Trias y Pujol de Badalona, Marcos González, del Hospital Clínico Universitario de Salamanca y Miriam González Pardo, MIR de Hematología del Hospital Universitario de La Princesa.
En representación del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad intervino Alfonso Moreno, presidente de la Comisión Nacional de Especialidades Médicas en Ciencias de la Salud (Cnecs), que enumeró las iniciativas que ha llevado a cabo el Ministerio de Sanidad para poder dar forma definitiva al nuevo Real Decreto de Troncalidad. En este sentido manifestó que, “el Ministerio está estudiando de manera conjunta con las comunidades el diseño de una estrategia de implantación del modelo troncal”.
Por su parte, Juan Antonio López Blanco, subdirector general de Ordenación Profesional, destacó que, tras el trámite de audiencia, el nuevo Real Decreto de Troncalidad ha sufrido 40 modificaciones siendo algunas de ellas, “la incorporación de una posible variabilidad en la duración del periodo troncal, la posibilidad de modificar el periodo de ejercicio previo a la participación en la formación en las ACE, la inclusión de un nuevo criterio en los requisitos para poder optar a plazas de FSE con derecho de conformidad y la ampliación a un año del periodo de adaptación del sistema formativo por parte de las comunidades”. Los ponentes profundizaron en temas relacionados con la función del tutor, la problemática de la tutorización, la Comisión de Docencia, la acreditación de centros docentes, los retos de la función de los tutores, las nuevas herramientas de metodología docente y el futuro Real Decreto de Troncalidad. En este sentido, Adrián Alegre indicó que “defender la Hematología integrada, en su faceta biológica y clínica, y defender un periodo mínimo de 5 años para la formación en la especialidad, acorde al Currículum Europeo, han sido las principales demandas de los asistentes”. El presidente de la CNE también comentó “la necesidad de ajustar a la baja la oferta de plazas formativas de hematólogos en los próximos años para evitar una situación excedentaria”. Además recordó que en las últimas seis convocatorias, “se han ofertado más de 100 plazas, un cupo que a los representantes de la CNE nos parece excesivo”.
En palabras de José María Moraleda, presidente electo de la SEHH, “un periodo de 3 años para adaptarse a las competencias actuales de la Hematogía/Hemoterapia no es suficiente. La incorporación de tronco común, no puede ir en detrimento de la formación específica de la especialidad de que se trate, por lo que será inevitable que se incrementen sus periodos formativos”.
Ana Villegas, vocal de la CNE, expuso la labor de la CNE y el programa presentado en el que se destaca “la necesidad de incrementar el periodo formativo a 5 años, dada la importancia de las últimas áreas competenciales de la especialidad y la necesidad de adquirir formación en los aspectos de la Hematología Biológica, la Medicina Transfusional y la Hemostasia, junto con la formación en Hematología Clínica y Trasplante, para realizar una formación mínima en el conjunto de la especialidad”. Además, abordó la posibilidad de solicitar “Áreas de Capacitación Específica, para aquellas áreas que no se pueden abordar dentro del programa formativo básico y que requieren de una superespecialización”.
Adrián Alegre planteó la necesidad de celebrar un Curso de Tutores, “con carácter anual para continuar debatiendo esta problemática y la importancia del tutor en la formación especializada”.