Redacción. Sevilla
El proyecto de troncalidad ha sido uno de los aspectos tratados en el simposio conjunto de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y la European Hematology Association (EHA), que se ha celebrado en el marco del LV Congreso Nacional de la SEHH y el XXIX Congreso Nacional de la SETH. Los especialistas han remarcado la necesidad de que en este nuevo mapa formativo se preserven las competencias específicas en el área de Laboratorio, como las relacionadas con la citología especial, biología hematológica, hemostasia, trombosis y banco de sangre.
Carmen Burgaleta. |
Por otro lado, Jordi Sierra, presidente electo de la EHA, ha explicado que “deberíamos evitar que los especialistas jóvenes y bien formados dejen España por la precariedad de sus condiciones laborales y por tener mejores ofertas y más futuro fuera de nuestras fronteras”.
El simposio ha permitido a los especialistas de ambas especialidades analizar y debatir sobre los aspectos e intereses comunes, como son sus programas formativos, el Currículum Europeo y la importancia de adaptar la formación especializada de la normativa europea en España con arreglo al nuevo Real Decreto de Troncalidad. Según Carmen Burgaleta, presidenta de la SEHH, “la Hematología es una especialidad muy atrayente, pero está sufriendo el desconcierto lógico de la crisis y por ello es importante que se cuide y no se tomen medidas a corto plazo”. En este sentido, ha destacado la relevancia de la investigación que se lleva a cabo en España y la importancia de contar con oportunidades como las que ofrece la SEHH.
En este simposio conjunto, los hematólogos han destacado también la excelencia de la calidad asistencial en España. Sin embargo, consideran que la duración del periodo formativo para ser especialista en nuestro país es insuficiente. “Mientras que en otros países europeos, oscila entre los 5 y 8 años, en nuestro país el periodo formativo se reduce a 4”, ha subrayado Sierra, que también considera que esta situación, “puede hacer peligrar la homologación de los profesionales españoles en Europa”.
El presidente electo de la EHA ha indicado que “es importante que los hematólogos españoles se interesen por la European Hematology Association, se afilien y tengan cada vez más presencia en sus comités, en su congreso y en sus órganos de influencia”. En este sentido, promover la excelencia en la práctica clínica, en la investigación y favorecer la formación en Hematología son los objetivos principales de la EHA, cuyo programa educacional, basado en la formación continuada y en la organización de tutorials y workshops, se centra tanto en los especialistas más jóvenes como en los más experimentados.
Armonización del Currículum Europeo
El Currículum Europeo recoge de forma pormenorizada los objetivos, conocimientos y habilidades que deberían alcanzar todos los hematólogos europeos al final de su período de formación. “Se trata de conseguir armonizar la formación y por tanto la adquisición de competencias de todos los hematólogos europeos”, ha explicado Sierra.
Con el objetivo de garantizar la armonización europea de la formación del hematólogo, el nuevo Currículum Europeo recomienda que la formación en Hematología se establezca como mínimo en 5 años o en 3 años, si previamente el residente ha cursado al menos dos años en medicina interna. Además, en este currículum, el apartado clínico se ha ampliado de 1 a 8 secciones y se han añadido más áreas de competencia biológica: herramientas de diagnostico, genética y terapia celular, entre otras.
En este sentido, Adrián Alegre, presidente de la Comisión Nacional de la Especialidad (CNE) y jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario de La Princesa de Madrid, ha subrayado que “todas las competencias demandadas en el Currículum Europeo no se pueden impartir en un periodo de dos años”. El sistema de formación especializada requiere que la CNE readapte los programas y ahora mismo, “se están elaborando nuevos programas por competencias. Tenemos la certeza de que va a ser difícil ajustarlo a un periodo de 2 años, ya que lo ideal serían 36 meses de formación en Hematología y Hemoterapia”.
Formación y acreditación de centros
El presidente de la CNE ha destacado la necesidad de ajustar las tutorías al nuevo escenario laboral ya que “estas forman parte del periodo troncal común, compartido con 22 especialidades del tronco médico, y por tanto, hay que adaptarlas al periodo específico”. En este sentido y teniendo en cuenta las características de la formación a nivel europeo, ha apostado por el diseño de un nuevo programa en función de las competencias específicas, “pero dada la dificultad y la amplitud de contenidos, sobre todo en el apartado clínico, de diagnóstico biológico y de medicina transfusional, precisamos la ampliación a un quinto año de formación, ya que no se pueden impartir en un periodo de dos años”.
En cuanto a la necesidad de especialistas, Alegre considera que, “según los datos aportados por el Ministerio de Sanidad, en los próximos años va a existir un superávit de hematólogos de moderado a alto, según los datos aportados por el Ministerio de Sanidad”. En referencia a la movilidad, considera que la búsqueda de trabajo en Europa por parte de especialistas, “hace imprescindible que se promueva la armonización de currículums”. Sin embargo, considera que “se debería ajustar la convocatoria de plazas de hematólogos a las necesidades que precise España y para ello es necesario un registro oficial de especialistas por zonas y distribución”.
También considera necesario revisar los criterios de acreditación de centros y definir los requisitos mínimos para actualizarlos: “deberían crearse unidades especializadas en Hematología que tengan acceso a la actividad clínica y que dispongan de diagnóstico biológico especializado y banco de sangre; y cuyos servicios tengan experiencia contrastada e investigación clínica”.
Para el periodo de especialización de Hematología solicitan que no se produzcan injerencias por parte del tronco de diagnóstico de laboratorio, aunque - según el Dr. Adrián Alegre – “Hay que tener en cuenta que a nuestra especialidad solo se accede desde la licenciatura en medicina y por tanto, hay que evitar que se crucen competencias profesionales”.
Por último, el presidente de la CNE ha matizado que, “la especialidad debe preservar las competencias específicas en el área de laboratorio: Citología Especial, Biología Hematológica, Hemostasia, Trombosis y Banco de sangre”.