Con las altas temperaturas y la inmensa mayoría de persona disfrutando de unos días de vacaciones, el estudio del
examen MIR puede convertirse en una auténtica pesadilla en los meses estivales. Sin embargo, tal y como afirman los docentes,
el verano es la etapa más importante de la preparación. Un ciclo para el que, según aseguran, los aspirantes al ejercicio deben destinar
10 horas de estudio diario y, sobre todo, no cometer determinados errores que pueden dificultar aún más este proceso.
Según subraya
Jaime Campos, director de docencia y fundador de AMIR, uno de los principales errores que pueden cometer los alumnos es el de
no respetar los tiempos de descanso. En declaraciones a
Redacción Médica, el fundador del centro de preparación sostiene que los descansos son
“fundamentales”.
Es más, apostilla que se deben considerar
“una de las claves del éxito”. “Para poder sentarse a estudiar diez horas diarias y que estas sean productivas, es necesario hacer un parón diario y tratar de desconectar por completo de la
preparación al MIR. Habrá días que el estudio cunda más y días que menos, pero no podemos ir a dormir sin haber parado al menos un ratito al final del día”, aconseja. Asimismo, Campos remarca que es
“vital” desconectar los domingos y que, en estas diez horas de preparación, estará comprendido tanto el estudio y las clases como la realización de preguntas.
“Estudiar en verano, cuando la inmensa mayoría está de vacaciones, no es fácil. Por ello, es fundamental
mantener la rutina y aprovechar que los días son más largos para descansar con actividades al aire libre al terminar de estudiar”, subraya Campos.
Vacaciones sin otros aspirantes MIR
De cara a la semana de vacaciones, que se programa a mitad de fase como recompensa por los primeros meses de estudio, Campos recomienda a los alumnos que intenten
evitar pasar estos días con amigos que también estudien el MIR. El objetivo es que, en estas jornadas de descanso, la desconexión sea completa y sirva para que los aspirantes
cojan fuerzas para enfrentarse a la siguiente etapa de la planificación.
Por su parte,
Pilar Pérez, profesora de la Academia AMIR, advierte de uno de los principales errores que se cometen en la preparación veraniega, que es el de
dedicar menos tiempo del estipulado al estudio. Sin embargo, matiza que también es frecuente ver alumnos a los que les pueden las ganas por ponerse manos a la obra y a diferencia de los anteriores, estudian demasiadas horas, sin ser conscientes de que la
preparación del MIR es una carrera de fondo y hay que alcanzar un equilibrio. “En este equilibrio entre la justa cantidad de estudio y de descanso, junto con la adecuada selección de la información a estudiar, está el éxito de esta etapa”, dice.
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