Tamara recuerda que ni los permisos de maternidad ni las bajas médicas pueden suponer una merma retributiva

Una médica embarazada denuncia que sufre un prorrateo de guardias "erróneo" desde diciembre de 2024.
Una médica embarazada denuncia que sufre un prorrateo de guardias "erróneo" desde diciembre de 2024.


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"Tengo la sensación de que me están castigando de alguna manera por estar embarazada". Con estas palabras comienza su relato Tamara, R4 de Psiquiatría, quien está viviendo un verdadero infierno desde el 17 de diciembre de 2024, momento en el que empezó a “sufrir” un prorrateo de guardias “erróneo” que reduce sus ingresos actuales, su base de cotización y, por supuesto, que afectará directamente a su futura prestación por maternidad.

Durante el mes de noviembre del año pasado, Tamara notificó su embarazo y se puso en contacto con el departamento de Riesgos Laborales con la intención de suspender sus guardias durante la gestación, ya que en Psiquiatría hay “riesgo de agresión”. Pero, por desgracia, la eliminación de las jornadas de 24 horas no ocurre hasta las 12 semanas y, por tanto, esta futura especialista no pudo acogerse a este derecho en ese momento. “Me hicieron una adaptación del puesto en la octava semana, que significa no estar en planta de agudos porque lo consideran peligroso”, ha explicado a este periódico, coincidiendo con el Día de la Madre. 

Agresión en Psiquiatría estando embarazada


Por tanto, Tamara -quien ahora está embarazada de siete meses- siguió trabajando, y en la semana diez del embarazo y estando de guardia, un paciente se puso “muy nervioso” y le lanzó una silla. A pesar de no llegar a dañarle físicamente, lo que provocó en esta médica fue mucho peor. “Viví una situación muy estresante y tuve un ataque de ansiedad. Empecé con dolores de barriga tipo contracciones y, como veía que no se me pasaba, al final de la tarde me tuvieron que sustituir porque no era capaz de atender a los pacientes”, ha lamentado.

Por este hecho, Tamara estuvo de baja por la mutua. Tras dos meses sin trabajar y a una semana de coger el alta -en enero de 2025- una compañera de su Servicio le llamó para saber si le habían pagado el prorrateo de guardias del mes anterior. “Yo le dije que no. Y fue precisamente en ese momento cuando nos enteramos de que Riesgos Laborales tenía que haber enviado un informe, al igual que el jefe de Servicio, al área de nóminas del hospital avisando de que tenían que pagarme el prorrateo. Lo cual lo veo absurdo porque es obligación de la empresa realizar las comunicaciones internas entre departamentos, sin que sea el trabajador el que tiene que estar llevando papeles de un lado a otro”, ha subrayado.

Prorrateo de guardias de 24 horas "erróneo" 


Desde ese momento, y con un sinfín de problemas con Riesgos Laborales para que enviaran la información correspondiente a la sección de nóminas, el centro le aplicó un prorrateo de guardias “erróneo” basado en los 12 meses previos al hecho causante, alegando que es “la norma” y sin tener en cuenta circunstancias que, “según normativa y jurisprudencia vigente”, no deberían penalizarle.

Y es que, en su caso, de esos 12 meses estuvo seis trabajando con reducción de jornada por el cuidado de un menor, con menos retribución y limitación de guardias “impuesta por el propio hospital”. También estuvo de baja por accidente laboral en dos ocasiones: abril y diciembre de 2024. Y, por último, en octubre del año pasado ascendió de categoría profesional, de R3 a R4, con el correspondiente aumento retributivo que “tampoco se refleja adecuadamente” en su nómina. En este sentido, recuerda que, por ley, todo ello no puede suponer una "merma retributiva" en su salario

Los dos meses que estuvo de baja laboral tienen un importante peso en la retribución salarial. "Al no realizar guardias, son dos meses de 12 que entrar a hacer la media del prorrateo puntuando cero, porque, al final, lo que hacen es la media aritmética de ese periodo. Por eso pesan tanto", ha incidido. 

Ser R4 de Psiquiatría y cobrar menos que un R1 


Aún así, el resultado ha sido una "penalización" que ha dejado su retribución "por debajo, incluso, del salario promedio de un residente de primer año”. “Esto reduce mis ingresos actuales, mi base de cotización y afectará directamente a mi futura prestación por maternidad”, ha subrayado.

A esta situación, tal y como ha explicado a este periódico, se suma un “retraso injustificable” en el pago de la protección por embarazo, que, según afirma, fue aprobada en noviembre de 2024 para aplicarse desde diciembre, pero no comenzó a percibirla hasta marzo de este año.

Asimismo, tras indagar más sobre su situación, también descubrió otro “perjuicio anterior”. “Tras reincorporarme de mi primer permiso de maternidad en 2023, no se me abonó el complemento por guardias en vacaciones, alegando que no había realizado esas jornadas en los seis meses previos. Sin embargo, la normativa deja claro que ni los permisos de maternidad ni las bajas médicas pueden suponer una merma retributiva”, ha aclarado.

Denuncia de una médica a Inspección de Trabajo


Con toda esta información recabada llegó marzo de este año y le pagaron “todo el prorrateo" de las guardias, pero, según subraya, “está mal calculado”. Así, al día siguiente se presentó al área de nóminas del hospital para comentarle el error y poder solucionarlo. Pero, lejos de lograr su objetivo, solo recibió excusas y largas sobre su situación. “Me dijeron que eso se hacía así siempre, que no se podía tener en cuenta los temas personales y que el salario estaba calculado por el ordenador y que estaba bien así”, ha detallado.

Ante la falta de una respuesta formal, Tamara presentó una reclamación por escrito, que actualmente sigue sin contestación oficial, y únicamente recibió como respuesta telefónica: “no nos estás contando nada nuevo”.

Con un fuerte sentimiento de impotencia, decidió presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo por estar perjudicándola económicamente. Además, ha anunciado a Redacción Médica que también denunciará al hospital en el juzgado para que le paguen los atrasos. 

¿Cuánto le tiene que pagar el hospital?


"El prorrateo que calcula el hospital son 853,35 euros brutos mensuales, mientras que si me respetan la base de cotización del último mes trabajado enteramente como R4 -que fue lo que me dijeron inicialmente que iban a hacer- deberían pagarme 1409,64 euros brutos al mes. Si tenemos en cuenta que la hora de guardia laborable de residente de cuarto año se paga a 20.73 euros sale que su prorrateo es pagarme como si estuviese haciendo 2.42 guardias al mes, cuando los meses que he estado al 100 por ciento, y trabajando el mes entero, estaba haciendo cuatro guardias; lo que sería el salario indicado (...) Esto equivale a que a que me pagan 2.4 guardias, y yo nunca jamás en todo mi MIR he realizado menos de tres guardias", ha subrayado. 

Discriminación hacia una MIR embarazada


En la actualidad, Tamara tiene la sensación de que la están “castigando” de alguna manera por quedarse embarazada. “Mucha política y promoción de la natalidad, pero a las pocas que nos animamos nos dan palos por todas partes, porque no solo nos afecta a nivel económico, sino también en las medidas de protección. La mayor parte de todas las cosas que he conseguido es por la buena fe de mis compañeros y de mi Servicio, no por las políticas bien hechas del hospital. Cada mes es un susto nuevo, porque esto no se atiende al sentido común, y están vulnerando la ley”, ha subrayado.

Además, su intención contando su historia es dar visibilidad a una situación “grave” y "mal" que está viviendo como médica en el sistema público de salud de una región, y que, por tanto, podría también estar afectando a “muchas otras mujeres” en sus mismas circunstancias.
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