El residente de segundo año de Cardiología Carlos Yebra.
Trabajar durante
Nochebuena en un hospital no es tarea fácil. A la presión asistencial que viven los médicos habitualmente aparecen sentimientos personales, como la
soledad o la melancolía, fruto de no poder asistir a
una cena tan mágica e importante como esta junto a sus seres queridos.
Desde este periódico ya contamos cómo se estaban preparando, tanto física como mentalmente, aquellos
MIR que tenían su primera guardia en Nochebuena y, tras vivirla, reconocen que fue una noche “
muy intensa”. Así la ha calificado
Carlos Yebra, residente de segundo año de
Cardiología y creador del pódcast ‘Medicina con cabeza’, a
Redacción Médica. Durante su servicio tuvo que atender a una cantidad de pacientes “abrumadora. “La verdad es que
fue muy dura. Muy intensa”, ha reconocido.
En este sentido, añade que los pacientes que llegaron al hospital estaban en un estado “
muy grave”, es decir, “no presentaban patologías leves”. “Lo cual es concordante porque, como son las fechas más señaladas del año, a no ser que la gente esté muy mala no van a urgencias”, ha resaltado. En el caso de Yebra, tener
momentos de descanso para reponer fuerzas fue
tarea imposible y no pudo “dormir” durante todo el servicio. Además, estuvo hasta las
cuatro de la mañana atendiendo pacientes “críticos”. “Fue muy dura, la verdad”, ha insistido.
Cena de Nochebuena de guardia en el hospital
Aún así y a pesar del esfuerzo ‘extra’ que estos médicos tuvieron que realizar para sacar adelante el trabajo y ayudar a todos los pacientes que lo requerían, también hubo momentos junto a sus compañeros donde simularon, de la mejor forma posible,
esa cena familiar a la que no asistirían.
Inés Rodrigo, residente de segundo año de
Medicina de Familia, explicó a este medio que tenía previsto, y si el volumen de trabajo lo permitía, organizar una
cena de Nochebuena junto a sus compañeros de servicio que les recordase a sus
comidas familiares. Y así lo hicieron, tal y como muestra una
publicación suya en Instagram con fotos recordando esa noche.
El hospital como "segunda casa"
Esta médica, quien estuvo haciendo
guardia en Pediatría, reconoce en la red social que el momento donde hubo más trabajo
fue de madrugada, ya que estuvieron “a tope”. Pero, por la tarde-noche, la situación “se calmó” y pudieron disfrutar de esa cena.
Inés Rodrigo: "Tuve un equipo muy bueno de guardia en Pediatría. Y aunque por la mañana estuvimos a tope, por la tarde-noche calmó y pudimos cenar la comida que habíamos traído, y pude sentirme como en casa"
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“La primera Nochebuena que pasaba fuera de casa y admito que la mayor parte de la guardia se me olvidó completamente que era este día. Por suerte, tuve un equipo muy bueno de guardia en Pediatría y, aunque la mañana estuvimos a tope, la tarde-noche calmó y pudimos cenar la comida que habíamos traído, y pude sentirme como en casa. Por que sí, al final
el hospital es nuestra segunda residencia”, ha subrayado.
Guardia médica en Nochebuena en fotos
Rodrigo ha explicado que en la madrugada llegó "un autobús de niños, como era de esperar”. Además, ha resaltado la aparición de
voluntarios disfrazados de personajes de
Marvel o de Disney, entre otros, para amenizar la noche a unos niños que requerían de atención hospitalaria.
Para mostrar de una
forma más visual cómo fue su
guardia, esta médica ha subido varias fotos, entre ellas, algunas cenando junto a sus compañeros portando accesorios navideños, como gorros de
Papá Noel o de reno, y, otras junto a las personas disfrazadas de personajes como la
Princesa Leia, Thor o el ‘Grinch’, entre otros.
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