Deberán “pelear” para que puntúe la especialidad en los concursos y bolsas de trabajo de Primaria



30 abr. 2013 16:47H
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Hiedra García Sampedro
El Colegio Oficial de Enfermería de Barcelona ha celebrado la graduación de la primera promoción de residentes de Enfermería Familiar y Comunitaria en Cataluña. Según ha comentado Alba Brugués, vicepresidenta de la Associació d'Infermeria Familiar i Comunitària, estos profesionales tendrán que pelear por el reconocimiento de la categoría profesional y porque puntúe la especialidad mucho más que otras en los concursos de traslado y bolsas de trabajo de Atención Primaria.

Nuria Forn, presidenta de l'Aificc; Olinda Aina, subdirectora del Instituto de Estudios de la Salud de Cataluña; Albert Tort, president del Colegio Oficial de Enfermería de Barcelona, y Monsterrat Teixidor, decana del Consejo de Colegios de Efermería de Cataluña.

En total, hace dos años se convocaron por primera vez 132 plazas de Enfermería Familiar en España. En Cataluña, se han graduado 18 enfermeras, quienes han compartido formación durante estos dos años con otros titulados médicos dentro de las cuatro unidades docentes multiprofesionales que hay en la comunidad.

El programa formativo de las enfermeras de Familia ha incluido competencias comunes con los médicos. Estos conocimientos tratan sobre comunicación, bioética, metodología de la investigación basada en la evidencia, gestión clínica, entrevista clínica, y más.

A parte de este plan de formación transversal también se ha incluido un programa docente común entre las diferentes unidades que imparten la especialidad de Enfermería Familiar. Según Alba Brugués, debido a las pocas plazas que hay aún en la disciplina, los residentes se sienten “muy aislados”.

El programa propio es denominado ‘Curso de Fundamentos Conceptuales de la Enfermería Familiar’. Es un tipo de formación “casi específica de Cataluña”, asegura Brugués. El plan prevé el tratamiento de temas como salud pública y comunitaria o farmacología, una disciplina de la que “tienen poco conocimiento” las enfermeras. También es fundamental la formación en comunicación oral y escrita. Los bloques del curso van cambiando dependiendo de cómo sean evaluados por los propios alumnos.

Se desarrollan además sesiones clínicas donde se abordan aspectos como el paciente crónico complejo, la patología aguda y la infancia. La metodología se basa en el análisis de casos prácticos realizados por expertos en cada tema. “Tutorizamos este aprendizaje y utilizamos role playing, y varias técnicas para anclar este conocimiento de una forma mucho más práctica”, según Alba Brugués, quien recuerda que tras desarrollar este sistema de formación, ha sido introducido en los planes docentes de otras especialidades enfermeras.

Salidas profesionales

La promoción que se ha graduado ha sido la primera en la especialidad de Enfermería Familiar. Según Alba Brugués, estas profesionales son las que ahora tendrán que “pelear” porque puntúe la especialidad mucho más que cualquier otra como formación en las bolsas de trabajo y los concursos de traslado en los departamentos de Atención Primaria.

Además, ha advertido que la próxima lucha estará en conseguir el reconocimiento de la categoría de Enfermería Familiar.

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