Debut como MIR: "Tras 7 meses de estudio, se te olvida qué es un fonendo"

Empezar en un nuevo trabajo nunca es fácil. Y menos si te estrenas como MIR tras años formándote para ello. Los nervios de qué pasará o cómo te acogerán los nuevos compañeros se mezclan con las expectativas depositadas en la especialidad escogida.

Míriam Martínez, de 24 años, no tenía claro en qué especializarse, pero finalmente se decidió por hacer Medicina de Familia en su Jaén natal, tras estudiar la carrera en Madrid y prepararse el examen MIR en Oviedo. "Los residentes de Familia tenemos como una doble elección. Nos juntaron a todos el lunes y, por número de orden y fuimos escogiendo centro de salud que preferíamos", explica la joven, que asistió a una pequeña charla informativa junto a sus compañeros R1.

"Estoy muy contenta con mi tutora y mi residente mayor", confiesa divertida Miriam, que tuvo su primera consulta el miércoles. "Ya estuvimos con los pacientes y vimos un poco cómo es la vida dentro del centro de salud y su dinámica. Es muy diferente a lo que pasa en el hospital, que es todo mucho más rápido", explica la médica, a la que le encanta el trato cercano que le da su especialidad: "Mi tutora conoce a todos por su nombre. No es solo una relación médico-paciente, estás en su vida". 

La acogida por sus compañeros también ha sido buena: "El mismo lunes celebramos una fiesta de bienvenida que nos organizaron los 'R' mayores. Como cada uno viene de una ciudad distinta, también nos sirvió para conocernos entre nosotros y a los residentes mayores, que al final son con los que vamos a pasar más tiempo". 

El miedo a la primera guardia

La semana que viene se enfrentará a su primera guardia, lo más temido por los R1. "Tengo un poco de miedo. Durante la carrera haces muchas prácticas y te acostumbras a la dinámica del centro de salud o del hospital. Pero luego te tiras siete meses encerrada estudiando y se te olvida lo que es un fonendo", relata la joven, que bromea: "Al final todo el mundo sale, nadie se ha muerto en esa guardia". 

Cristóbal Cobo, que acaba de empezar su residencia en Urología en el Hospital Universitario Virgen 

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"Ahora mismo te agobias un poco porque tienes la sensación de que no sabes nada"

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de la Victoria, en Málaga, también tiene en mente ese momento: "Empezaremos la semana que viene con guardias. Primero con las de puerta y las de especialidad acompañando al R2, y después las haremos con nosotros solos. Haremos lo que podamos, que de momento es poco".

Durante esta semana, ha invertido la mayoría de su tiempo en resolver papeleo o temas burocráticos para poder acceder, por ejemplo, al sistema operativo del sistema sanitario andaluz. "De momento hacemos poco y, a veces, nos confunden con estudiantes", bromea el joven, de 24 años.

"El cursillo de iniciación y de Urgencias será la semana que viene, por lo que estos primeros días he podido conocer el servicio. Ya he estado en consulta, en planta y en quirófano, y la verdad es que muy contento", se felicita Cristóbal.

Sin embargo, está algo inquieto por la falta de experiencia. "Ahora mismo te agobias un poco porque tienes la sensación de que no sabes nada. Muchas de las cosas que dicen, me cuesta entenderlas", admite Cristóbal, que se siente arropado por sus compañeros: "Me dicen que poco a poco pasará y me explican todo con mucha paciencia. Te dicen que preguntes lo que haga falta, se están portando muy bien conmigo", admite el joven, que cree que aprenderá mucho durante esta nueva etapa en la que ha depositado tantas ilusiones.