Vicente Matas.
La
crisis del coronavirus Covid-19 ha obligado este año a que la
asignación de plazas MIR se aplace hasta el mes de julio y se realice de forma telemática. Una decisión que no ha gustado nada a los médicos, y por la que siguen en pie de guerra para intentar que finalmente se pueda hacer de forma presencial. La segunda consecuencia de dicha situación es que los futuros residentes del
Sistema Nacional de Salud (SNS) se
terminarán incorporando a sus servicios en septiembre, tres veces más tarde de lo previsto, lo que generará numerosos
desajustes en las plantillas.
Así lo alerta
Vicente Matas, vocal de la Comisión de Atención Primaria Urbana de la OMC y miembro de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) Granada, que señala que este retardo en la incorporación de los nuevos MIR, obligará
“a los MIR de segundo y tercer año a doblar turnos de guardia, con el cansancio y sobrecarga asistencial que ello con lleva para estos profesionales”.
Son más de 7.000 profesionales sanitarios los que están llamados a coger plaza MIR en las próximas semanas
|
Matas califica de
“trastorno” para los servicios sanitarios de las comunidades autónomas el hecho de que este musculo profesional pase de incorporarse en mayo, como era habitual, a
septiembre.
“
Aunque su labor es meramente formativa, y en su primer año de residencia sus tareas están limitadas, no podemos obviar que su presencia en el hospital es muy importante para labores como la de comentar la historia clínica o ayudar en otras áreas esenciales. No olvidemos que estas personas ya son médicos, y como tales hacían muchas guardias de urgencias,
sobre todo en estos meses de verano”, subraya Vicente Matas a
Redacción Médica.
En total, son más de
7.000 profesionales sanitarios los que están llamados a coger plaza MIR en las próximas semanas, y que antes se incorporaban a finales de mayo a sus destinos. Ahora, según las estimaciones con las que juega el Ministerio de Sanidad, no será hasta principios de septiembre cuando se pueda producir esta incorporación, restando este personal a las plantillas del SNS durante los meses de
junio, julio y agosto.
Posibles soluciones
Carmen Suárez, jefa Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario La Princesa, ya explicaba a este diario que una de las soluciones que se barajaría para hacer frente a esta situación pasa por “mantener el contrato realizado por el Covid-19 a los
médicos 'preMIR', al menos para cubrir aquellos servicios donde la ausencia de los R1 podría tener consecuencias asistenciales"
.
Por su parte, Jesús Millán, jefe de Estudios del Hospital Gregorio Marañón y jefe de Servicio de Medicina Interna, también reconocía que "
se va a juntar un aumento de la carga asistencial con la reducción de la plantilla".
Ante esta situación, Millán recuerda que no depende de los hospitales el contratar a más personal, ese gesto “debería venir de instrucciones de escalones superiores, porque ningún hospital puede actuar independientemente o al
margen de los demás".
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.