Pasillos infinitos, anécdotas y mareos: comienzan las prácticas de Medicina

Perderse por los pasillos del hospital es un factor a tener en cuenta para un estudiante de Medicina en prácticas al calcular el tiempo que tarda en llegar cada mañana. Alejandro está en 4º, y pese a ser su segundo año como aprendiz en el Hospital Universitario Ramón y Cajal, volvió a desorientarse en las plantas del edificio junto a sus compañeros, repitiendo esas dificultades ya vividas.

Alumnos de 3º y 4º de Medicina cuentan cómo están siendo sus prácticas en los hospitales La Paz y el Ramón y Cajal de Madrid.

Tan solo a unas calles de distancia, Irene es más directa y pide un mapa o incluso una 'app' en su móvil que le ayude a orientarse en las inmediaciones del Hospital La Paz, donde acaba de comenzar sus primeras prácticas como estudiante de 3º de carrera. Ella, al igual que muchos de sus compañeros de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha 'salido del cascarón' este año al pisar por primera vez un centro sanitario en calidad de aprendiz en la especialidad de Medicina Interna.

Patricia comparte con ella curso, especialidad y hospital de prácticas. Por tanto, hace tan solo un par de meses que aprende del equipo médico y ya ha vivido alguna que otra anécdota en consulta. La primera vez que ella y sus compañeros atendieron a un paciente, los nervios les jugaron una mala pasada y ninguno se decidía a 'romper el hielo'. "La situación era graciosa, pero si yo hubiera sido el paciente, igual gracioso no hubiera sido", recuerda entre risas.

Alumnos de 3º de Medicina en prácticas en el Hospital La Paz.

Ariadna era otra de las alumnas que se encontraban en esa consulta, y concide con el resto de estudiantes en que le sorprende la autonomía que les brindan sus superiores: "Verdaderamente se fían de que tú tengas un conocimiento y un criterio y nos dejan ir por libre para que podamos desarrollar nuestra capacidad de pensar", explica. Ella también recuerda a otro enfermo que no puso 'buena cara' al recibirles a ella y a sus compañeros en consulta: "Hubo un paciente que nos dijo que le venían 'un poco regular' las preguntas porque parecía que le íbamos a quitar el tiempo de ver la televisión", asegura.

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"[Los tutores] se fían de que tú tengas un conocimiento y un criterio y nos dejan ir por libre para que podamos desarrollar nuestra capacidad de pensar".

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Prácticas de Medicina: cambios entre 3º y 4º

No obstante, los estudiantes de un curso más aseguran que han dado un 'salto' y que notan que gozan de mayor independencia en el hospital que el año pasado. "Noto un cambio, sobre todo en cuanto a conocimientos, porque en 3º, cuando empiezas las prácticas, es cierto que no has visto mucha parte de la patología general y ahora en 4º, ya que te has examinado previamente, sí que entiendes muchísimas más cosas", explica Daniel Paglietti, que acaba de comenzar su segundo año de prácticas en el Hospital Universitario Ramón y Cajal.

También han vivido un cambio personal, aseguran, respecto al 'talante' con el que pisaron el hospital por primera vez el año pasado: "Sobre todo la seguridad con la que he llegado. Me da menos vergüenza hablar con los médicos, preguntar a los enfermeros o a quien haya en la sala. Y también el trato con los pacientes, me siento más segura hablando con ellos" sostiene Laura Martín, estudiante del mismo curso que Daniel con el que también comparte centro de prácticas. 

Consejos para estudiantes de 3º de Medicina

Daniel tiene claro qué le diría a su 'yo' del año pasado para apaciguar en la medida de lo posible los nervios que sentía al empezar sus primeras prácticas: "Sobre todo es muy importante tener confianza y no frustrarse si un servicio no cumple tus expectativas". Laura, por su parte, recuerda que se mareó la primera vez que entró a quirófano, y un año después se dice a sí misma y a otros alumnos que puedan estar en la misma situación "que desayunen muy bien por la mañana y vayan mentalizados".