La Conferencia de Decanos destaca las novedades de la actualización de los criterios de acreditación de profesorado

Pablo Lara: "Ahora los mejores profesionales serán profesores de Medicina"
Pablo Lara, presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas (Cndfme).


22 dic. 2022 17:20H
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POR OLALLA BATRES
La actualización de los criterios de acreditación de profesorado en Ciencias de la Salud ha sido muy bien recibida por parte de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas (Cndfme). Y es que, según el presidente Pablo Lara, estas modificaciones van a permitir que se cumpla el objetivo prioritario que persigue el Real Decreto por el que se establece la acreditación nacional, “que los mejores profesionales sean profesores universitarios”. En concreto, esta publicación recoge las principales reivindicaciones de la Conferencia, especialmente la de otorgar un mayor peso a la labor asistencial que realizan los profesionales en los centros sanitarios; un criterio que, además, también se contempla en la nueva Ley de Universidades (LOSU).

La actualización de los criterios de acreditación de profesorado en Ciencias de la Salud comenzará a aplicarse a partir de enero de 2023, incluso en aquellas solicitudes que se hayan realizado anteriormente, con este nuevo parámetro en la valoración de la actividad asistencial. Según explica a Redacción Médica, cuando un profesor solicita la acreditación, su actividad puede ser calificada con una A de excelente, una B de buena, una C de compensable y una D de inadecuado. Las dimensiones que más se valoran son las de investigación y docencia y se necesita contar, al menos, con una B en ambas categorías.

Sin embargo, si en alguna de estas dimensiones el candidato obtenía una C, no podía aspirar a la acreditación con el modelo anterior. En cambio, la nueva normativa permite que una calificación óptima en actividad profesional compense una determinada carencia de puntos tanto en docencia como en investigación.

De esta manera, continúa Lara, con los criterios que se acaban de dar a conocer es más asequible conseguir una A o una B en actividad asistencial. “Con los anteriores criterios, ningún candidato podía obtener una buena calificación en actividad asistencial; con los actuales sí porque se han incorporado méritos que son habituales en la asistencia clínica, como los años de ejercicio profesional, la participación en comisiones o los ensayos clínicos”, prosigue el decano.

Acreditación de profesorado en Medicina e investigación


En segundo lugar, el decano destaca que, en esta actualización de criterios, sí se tiene en cuenta las posibilidades investigadoras de los profesionales sanitarios, quienes invierten la mayor parte de tiempo en su actividad asistencial, teniendo que realizar la labor investigadora en horas extraordinarias de trabajo.

En este apartado de investigación, las principales mejoras introducidas permiten ampliar el rango de las publicaciones evaluadas al cambiar los terciles (empleados hasta ahora) por cuartiles, lo que repercute positivamente en las exigencias para Titular Universitario.

De este modo, en los apartados donde hasta ahora se tenía en cuenta el primer decil (D1), ahora se tendrá en cuenta el primer cuartil (Q1), de manera que se pasa de considerar solo el 10 por ciento a considerar el 25 por ciento primero; en segundo lugar, donde antes se consideraba el primer tercil (T1), se pasa ahora a considerar el primer y segundo cuartil (Q1 y Q2), por tanto, se pasa de considerar el 33 por ciento primero, a considerar el 50 por ciento primero; finalmente, donde antes se consideraban el primer y segundo tercil (T1 y T2), ahora se consideran los tres primeros cuartiles (Q1, Q2, Q3), lo que supone que en vez de valorarse el 66 por ciento primero, se valora el 75 por ciento primero.

“Esto hace que, por tanto, se aumente el rango del número de revistas que se consideran válidas para ser reconocidas como méritos de investigación”, continúa Lara, que celebra que también se pone fin a otro de los principales cuellos de botella de la dimensión investigadora: el número de autorías preferentes, que únicamente reconocía al primer y último autor, así como al autor de correspondencia.

“Los trabajos de investigación son multidisciplinares y se realizan entre varios grupos de investigación. Si tienes tres grupos de investigación, es difícil que todas las personas obtengan esos reconocimiento como autorías preferentes”, remarca el decano, aclarando que el número de autorías preferentes ha disminuido, al igual que los requisitos de calidad.

Trabajo fluido con la Aneca


En nombre de la Conferencia de Decanos de Medicina, Lara valora positivamente el poder haber trabajado "de forma fluida" con la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) y que, además, se se haya contado con la experiencia y perspectiva de las facultades a la hora de elaborar y revisar estos criterios.

"Como describió muy bien la directora de la Aneca, ante los documentos que habíamos elaborado mostrando el déficit de profesorado en Medicina, así como en el resto de ramas de Ciencias de la Salud, se creó un grupo de expertos en el que pudimos tener una participación continuada, ya que nos reunimos varios meses. Con la experiencia de los criterios actuales pudimos hacer una serie de propuestas y hemos visto recogidas estas modificaciones que van a permitir una mayor acreditación de profesorado”, finaliza el presidente.
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