Los estudiantes con habilidades clínicas serán médicos más 'profesionales'

Tres investigadores de la Universidad de Minho, en Braga, han realizado un estudio que analiza las relaciones entre la profesionalidad, las habilidades clínicas y los conocimientos en las facultades de Medicina. Los resultados obtenidos destacan la importancia de utilizar diversos métodos de evaluación para captar el desarrollo polifacético de los estudiantes, garantizando, de esta forma, que las evaluaciones sean fiables y reflejen el crecimiento holístico de los futuros médicos.

Este proyecto, que ha contado con la aprobación del Comité de Ética de la Universidad de Minho, afirma que existe una mayor correlación entre la profesionalidad y las habilidades clínicas que entre la primera y los conocimientos adquiridos. Por ello, establece que los estudiantes con dichas habilidades serán médicos más profesionales.

Profesionalidad en estudiantes de Medicina

La investigación consiste en un estudio de cohortes retrospectivo que aborda los tres componentes mencionados anteriormente en estudiantes de tercero a sexto año de la Facultad de Medicina de la Universidad de Minho durante un periodo de 10 años (desde 2011 hasta 2021). Para el análisis de datos, se calcularon los coeficientes de Pearson (R) y R2 para estudiar la correlación entre las variables y se utilizó una prueba de Fisher para determinar las diferencias.

En total, en el estudio participaron 949 estudiantes y se descubrió una asociación fuerte entre las habilidades clínicas y la profesionalidad, mientras que la correlación entre el conocimiento y la profesionalidad fue más débil. Hay que destacar que, entre estas últimas, se observó un crecimiento en la correlación a partir de 2013, aunque entre las dos primeras existió desde el principio del análisis.

Formación de médicos

Para comprender mejor la relación entre los componentes del programa, se evaluaron las tres variables de diferentes formas. Los conocimiento teóricos se estudiaron a través de exámenes escritos realizados al final de las unidades clínicas en formato de pregunta-respuesta única.

En la evaluación de las habilidades clínicas, se creó un Examen Clínico Objetivo Estructurado (ECOE) en un contexto de simulación con varias escalas de evaluación que incluyen la Escala de Evaluación de la Comunicación de Minho y la lista de comprobación clínica para la realización de la historia clínica y exploración física. Éstas se combinaron para calcular una puntuación final para el ECOE. También se añadió una Escala de Competencias Clínicas de ocho preguntas con escala Likert de 9 puntos evaluadas por los tutores del alumno del hospital. Por último, se analizó la profesionalidad en una escala (ProfScale) de ocho preguntas tipo Likert evaluadas por los tutores.

Conclusiones del estudio

Según los tres investigadores, el hecho de que los tres componentes estén correlacionados sugiere una alineación entre ellos y que un componente puede compartir características similares con el otro, lo que va en línea con las propuestas de las teorías del aprendizaje significativo e integrado. Por ejemplo, en el estudio se afirma que para que un estudiante tenga éxito en sus prácticas de habilidades clínicas, debe poseer una base de conocimientos fundamentales para poder adaptarse a la situación. Por otro lado, también es importante tener en cuenta, cuando la correlación es más fuerte, la posibilidad de un exceso de contaminación entre los distintos tipos de variables latentes que esos componentes intentan medir, tal y como establece el análisis.

Por lo tanto, la investigación indica que es importante que las facultades de medicina utilicen una serie de métodos de evaluación para garantizar que los estudiantes están siendo evaluados adecuadamente y preparados para la futura práctica clínica. La variación de los coeficientes de correlación entre los componentes señalados puede explicarse examinando las tendencias específicas y los cambios observados a lo largo de los años en el análisis longitudinal.