La indicación enfermera privada llega a los mayores Colegios profesionales

Todo apunta a que en 2024 la indicación enfermera de medicamentos y productos sanitarios se amplíe en la sanidad privada. El Consejo General de Enfermería (CGE) lanzó hace un mes un proyecto piloto con tres colegios profesionales (Huesca, Alicante y Orense) para testar el circuito en la sanidad privada que, por ahora, está resultando “muy positivo”. Después de Navidad se le sumarán otros siete más, entre los que se encuentran dos de los más grandes: Madrid y Sevilla.

Lo ha confirmado José Luis Cobos, vicepresidente tercero del CGE, a Redacción Médica. La intención es que culmine el proceso a lo largo del 2024: el primer semestre estará más enfocado en el proyecto piloto y en pruebas para que durante el año finalice y funcione con "total normalidad" en todas las farmacias de España y para cualquier profesional que desarrolle sus competencias en el ámbito privado.

Estas primeras semanas del proyecto piloto de la indicación de medicamentos en la privada con los Colegios de Enfermería de Alicante, Huesca y Orense han sido satisfactorias. "El balance es muy positivo por muchas razones. Queríamos testar que el circuito funciona y hay gran satisfacción por parte de los profesionales de Enfermería", comenta. Pero no es el único colectivo que realza las ventajas que le ha aportado, pues los pacientes han manifestado que para ellos es "muy cómodo" acudir a la consulta de Enfermería para el seguimiento y continuidad de cuidados y poder recibir esa orden de dispensación.

Cobos ha puesto en valor la coordinación del CGE (que es el responsable de las órdenes de dispensación en el ámbito privado) con el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos. "Estamos teniendo comunicación continua para ir mejorando el proceso y, sobre todo, agilizarlo", asegura.

Actualmente, están participando una media de siete enfermeras por cada uno de los tres colegios participantes. "Hemos estado testando primero en colegios con un nivel de número de farmacias y de profesionales para que el testeo sea muy controlado. Hay que recordar que los farmacéuticos han tenido que comunicarlo a todas las farmacias, y que están adaptando sus sistemas informáticos también para la verificación de estas recetas. No es un simple folio donde se rellena la orden de dispensación, sino que cumple todas las medidas de seguridad para que no pueda ser falsificado y para que se pueda comprobar que el profesional está autorizado para prescribir", explica.

Estas órdenes de dispensación cuentan con un código QR que cuando se escanea aparece el listado de los profesionales que están registrados como autorizados para ello. Además, también se busca evitar duplicidades.

¿Qué aporta la indicación enfermera en la privada?

Cobos recuerda que, como se ha reiterado desde el CGE en numerables ocasiones, la capacidad de las enfermeras para indicar ciertos medicamentos y productos sanitarios ofrece beneficios a todos los niveles. En primer lugar, para las propias enfermeras por el reconocimiento profesional que supone. El vicepresidente reconoce que se está ejerciendo una competencia que se venía haciendo sin seguridad jurídica en muchos casos.

También supone beneficios para el Sistema Nacional de Salud (SNS). "En este caso estamos hablando de la privada y no deja de ser un ahorro de costes para no duplicar visitas a dos profesionales: médicos y enfermeras". 

Los pacientes también reciben parte de las ventajas, pues resulta más cómodo para ellos evitar esas duplicidades y tener que acudir a dos consultas diferentes.

Finalmente, también se encuentra otro grupo profesional: los farmacéuticos, "porque ven que lo que estamos proporcionando viene de un profesional sanitario", detalla. En este punto ahonda en los problemas que está suponiendo la automedicación y la "prescripción de forma indiscriminada de determinados medicamentos". "El poder ejercer esa competencia va a ir en el beneficio de ese ahorro sanitario y del consumo de fármacos y productos sanitarios", concluye.