Cristina Monforte, presidenta de la Conferencia Nacional de Decanos de Enfermería (CNDE).
La irrupción del
Covid-19 en España golpeó con fuerza a las universidades, que tuvieron que adaptarse rápidamente a la emergencia sanitaria y crear un nuevo escenario con la enseñanza digital como protagonista. La situación epidemiológica actual va a continuar estando presente en el futuro de la educación, concretamente en los
programas formativos de Enfermería, que han tenido que hacer un hueco al
SARS-CoV-2.
Cristina Monforte Royo, presidenta de la Conferencia Nacional de Decanos de Enfermería, explica a
Redacción Médica que no se van a llevar a cabo modificaciones curriculares del plan de estudio de Enfermería y que no se tiene que incorporar una asignatura que se llame ‘Atención al Covid’, pero que sí va a ser necesaria una
reformulación interna de contenidos.
"Se va a tener que introducir el Covid de forma transversal. En Virología, definir y tratar el SARS-CoV-2, mientras que en Salud Pública, gestión y control de pandemia"
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Monforte, también directora del Departamento de Enfermería y vicedecana de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universitat Internacional de Catalunya, incide en que lo que necesita Enfermería es entender muy bien el mecanismo de acción del virus. “Aunque no se realice ninguna modificación, va a requerir la atención al paciente con Covid dentro de las asignaturas clínicas. Se va a tener que introducir todo lo que tiene que ver con Covid-19 de forma transversal. En
Virología, definir y tratar el SARS-CoV-2, mientras que en
Salud Pública, obligatoria en el plan de estudio, gestión y control de pandemia”, expone.
La presidenta de la CNDE precisa que, de hecho, en Virología, que se trata cuál es el mecanismo de acción de un virus, ya se está haciendo mención al
SARS-CoV-2 porque "es muy relevante".
Asignatura pendiente: gestión y control de pandemias
Esta emergencia sanitaria ha abierto la puerta al conocimiento en gestión y control de pandemias, algo que, hasta la fecha,
no tenía cabida en los programas formativos sanitarios, en los que ahora sí se pondrá el foco. “Hasta ahora no lo estábamos tratando porque lo veíamos propio de países del sudeste asiático”, señala Monforte, que considera fundamental que los estudiantes estén perfectamente
preparados para cualquier situación que pueda darse en el futuro.
La presidenta de la CNDE, que precisamente ha tenido la oportunidad de coordinar dos estudios sobre Covid-19 a raíz de la pandemia, ha observado que, cuando aumenta el conocimiento sobre la patología y gestión y control de la pandemia, hay más voluntad de trabajar en atención de estos pacientes.
“Hay una relación directa. Aumenta la confianza de los estudiantes y, por tanto, disminuye su miedo”, añade.
Vacunación Covid, también con hueco en los programas formativos
A la vacunación del nuevo coronavirus también se le va a tener que hacer hueco en los programas formativos de Enfermería. Las universidades tienen libertad para introducir la vacunación en las asignaturas de
Enfermería Comunitaria o
Salud Pública: “Ya sea en Enfermería Comunitaria o en Salud Pública, se va a tener que introducir la vacunación frente al Covid porque las enfermeras van a ser quienes las administren”. En este sentido, apunta, los profesionales de Enfermería van a tener que conocer tanto el mecanismo de acción del fármaco como los efectos secundarios y signos de alarma.
Pero, una vez más, la presidenta de la CNDE indica que, como forma parte de la materia de forma obligatoria, únicamente van a tener que incorporar específicamente la formación de la vacuna antiCovid. Además, Monforte también destaca la importancia de que las futuras enfermeras tengan conocimiento sonre la
atención del paciente con Covid. Desde los signos de riesgo y la evolución de la enfermedad, hasta los distintos tratamiento.
Saber utilizar correctamente los equipos de protección individual (EPI)
Otro aspecto que Monforte considera relevante en la parte práctica de la formación de estudiantes de Enfermería es la de saber
utilizar correctamente los equipos de protección individual (EPI), un recurso que se ha vuelto imprescindible. “Hasta ahora había alguna iniciativa en las universidades, pero la experiencia era mínima. Ahora, con la pandemia, nos parece muy relevante y fundamental.
Ha pasado a ser una nueva habilidad: tienen que saber vestirse correctamente para la autoprotección y la protección de los demás como forma de control de la pandemia”, incide la presidenta.
Con la crisis por el primer contagio de Ébola en España, recuerda, ya se tuvo que hacer un entrenamiento con los profesionales porque no existía esa competencia. “
No podemos permitirnos que el estudiante acabe el Grado sin saber vestirse. De hecho, como están de prácticas, es una exigencia de los centros sanitarios. Es más, ha habido centros que han tenido que asumir esa formación”, explica.
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