El vicepresidente segundo de ANDE, Juan Paricio.
29 may. 2016 18:20H
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España solo incluye en su bolsa de trabajo para enfermeras las especialidades de Matrona y de Salud Mental, pero no lo hace así con las otras cinco categorías reconocidas: Enfermería del Trabajo, Familiar y Comunitaria, Geriátrica, Obstétrico-Ginecológica y Pediátrica.
La situación ha sido denunciada de forma reiterada tanto por el sindicato enfermero Satse como por otros organismos como la Asociación Española de Directivos de Enfermería (ANDE), cuyo vicepresidente, Juan Paricio, ha atendido a Redacción Médica y ha declarado al respecto que, en efecto, denunció de forma personal el hecho de que muchas enfermeras se especialicen por medio del EIR (enfermera interna residente) pero, cuando concluyen su formación, “en el mejor de los casos consiguen contratos ajustados a su perfil de conocimiento avanzado en un área, pero no específico de su nueva categoría profesional”.
La de enfermera especializada en Salud Mental, además, solo se reconoce en el mercado laboral en algunas comunidades autónomas, lo que todavía estrecha más las salidas profesionales ajustadas a las competencias adquiridas.
Para Paricio, no cabe duda de que se trata de un conflicto de cariz político, pues “no es ninguna ruina sacar esas plazas que, a lo sumo, cuestan 350 euros anuales de diferencia respecto a no tenerlas”, y tampoco lo ve claro el propio presidente de ANDE, Jesús Sanz, quien concluye para este periódico que “está claro que hay intereses contrapuestos porque, una vez que se crean las especialidades, las administraciones tienen que ponerse las pilas; tienen que convocar puestos y regular el marco normativo para que se convoquen respondiendo a esos perfiles”. “Aquí hay distintos criterios y velocidades y, por lo tanto, gran confusión”, sentencia.
Si existieran las plazas, perjudicaría a algunas enfermeras
Según fuentes del sector consultadas por Redacción Médica, existen grupos de presión interesados, a priori, en que no salgan plazas específicas para enfermeras especialistas, lo que explicaría que tan pocas formen parte de las bolsas de trabajo de las administraciones con la salvedad de la de Matrona, que existe desde hace muchos años y no entra en las nuevas competencias derivadas de la formación EIR, que apenas tiene más de seis años.
Entre esos motivos, uno apunta a que, si se convocan, por ejemplo, concursos de traslados para enfermeras especialistas al estar incluidas éstas en las bolsas de trabajo, se restan posibilidades de optar a ellos a las generalistas que trabajan en los hospitales.
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