La introducción de la figura de la enfermera de práctica avanzada podría ser clave en un nuevo modelo de cuidados

Enfermería pone cargo y precio a un aumento de sus competencias en Primaria
Florentino Pérez Raya; José Ramón Martínez Riera; y Carmen del Moral.


11 jun. 2022 18:00H
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Los profesionales de Enfermería consideran que los enfoques tradicionales de atención sanitaria están “obsoletos” y que Atención Primaria requiere de un nuevo modelo en el que las enfermeras, con el respaldo jurídico pertinente, puedan adquirir nuevas competencias y habilidades para la toma de decisiones. El Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria 2022-2023 recoge la necesidad de una población que cada vez requiere de más cuidados y contempla la creación y reconocimiento de la categoría profesional de Enfermera Familiar y Comunitaria en todas las CCAA, así como el incremento anual de al menos el 20 por ciento de estas profesionales.

Además, el departamento de Carolina Darias ha comenzado los trabajos para la creación de una Iniciativa Marco en Cuidados para el Sistema Nacional de Salud (SNS) con el objetivo de reforzar la perspectiva enfermera e impulsar un modelo organizativo de cuidados en el que podría ser clave la introducción de una nueva figura, la de la enfermera de práctica avanzada.

Según explica a Redacción Médica José Ramón Martínez Riera, presidente de la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC), esta profesional, “muy valorada” en países de nuestro entorno como Holanda, Francia y Reino Unido, se forma para obtener habilidades en la toma de decisiones complejas y competencias clínicas, por lo que podría cubrir espacios de atención ‘abandonados’.

Sin embargo, antes de introducir figuras que “ya están muy estudiadas”, Martínez Riera pone el foco en la necesidad de realizar un exhaustivo diagnóstico de la situación actual en cuanto a necesidades en cuidados y número de profesionales en España. “Tenemos que identificar si somos capaces de atender las necesidades de la población. Cuando tengamos este mapa bien trazado, podremos saber si somos capaces de dar cobertura a las necesidades”, apunta el presidente, que insiste en que este estudio debe realizarse de manera pormenorizada en todos los centros de salud: “No se puede hacer de manera lineal”.

En caso de que este diagnóstico previo revelara que quedan espacios de atención sin cubrir, es cuando, según Martínez Riera, hay que plantearse la necesidad de contar con la enfermera de práctica avanzada; una profesional que, en ningún caso, “sustituye a la especialista”. “La enfermera de práctica avanzada convive con la enfermera especialista y generalista; conviven y trabajan de forma conjunta en los mismos espacios de atención”, señala.


Aumento retributivo y respaldo jurídico


Asimismo, según explica Martínez Riera, esta mayor carga competencial va ligada a un “notable” aumento retributivo. Tanto es así que, teniendo en cuenta la experiencia de países en los que esta figura está firmemente implantada, percibe un salario “notablemente superior” al del resto de compañeras.

Además, el presidente de la AEC insiste en que esta transformación tendría que ir "completamente ligada a un cambio normativo" que respalde este incremento de competencias. En palabras del responsable de la AEC, en España, no se podría llevar a cabo esta inclusión porque se entraría en un situación de conflicto competencial y otros colectivos podrían recurrir judicialmente. 

“Para evitar cualquier conflicto habría que definir muy claramente los ámbitos competenciales para poder vertebrar las acciones. Solamente entonces seremos capaces de evaluar las necesidades identificadas y dar una solución real”, concluye.

Figura de la enfermera gestora de casos


Por su parte, Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), apuesta por desarrollar la figura de la enfermera gestoras de casos y remarca que, en Atención Primaria, se cuenta con enfermeras especialistas en Familiar y Comunitaria “con un amplio contenido competencial que se desarrolla”.

“Se trata de una especialidad EIR que se realiza tras el Grado de Enfermería, por tanto, lo que hay que hacer es apostar por desarrollar al máximo las competencias de las enfermeras en línea con las competencias aprobadas en el plan formativo de la especialidad, según la orden SAS/1729/2010, y desarrollar la figura de las enfermeras gestoras de casos que está dando excelentes resultados en otras CCAA como Andalucía o País Vasco, entre otras”.

“Está claro que las enfermeras tienen plena preparación académica, científica y profesional para asumir más competencias de las que tienen ahora mismo. Y muy especialmente en Atención Primaria donde, por ejemplo, deberían asumir las revisiones del niño sano, el seguimiento de pacientes crónicos y la resolución de problemas de salud leves, pero debería hacerse siempre con protocolos establecidos en coordinación con los médicos”, concluye. 

Papel de la enfermera en la futura Primaria


Carmen del Moral, responsable de Atención Primaria de Satse Madrid, insiste en la idea del "neceserio" respaldo jurídico para el desarrollo enfermero. Según del Moral, la enfermera va a tener un “papel relevante” en la futura Primaria, pero se la tiene que dotar previamente de instrumentos y seguridad jurídica.

“El modelo de atención va a cambiar y Enfermería va a resolver muchos de los problemas, pero otros se pueden complicar y requieren de otro tipo de competencias”, continúa, asegurando que “se necesitan protocolos estandarizados para que la enfermera esté cubierta jurídicamente”.
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