Elena Perianes, enfermera.
La vocación, en muchos casos, no es suficiente para seguir ejerciendo en una profesión que, a priori,
uno cree que es la de sus sueños. Entran en juego una gran cantidad de factores en donde, si alguno de ellos no se cumple, puede derivar en
abandonar lo que con tanto esfuerzo se ha logrado conseguir. Esto es lo que le ha ocurrido a
Elena Perianes, enfermera con diez años de experiencia, quien en 2020 su cabeza hizo ‘clic’ y tomó la decisión de
querer abandonar la Enfermería. ¿Sus motivos? Son tantos que no se pueden reducir en una sola frase, tal y como explica, pero principalmente lo quiere hacer para
preservar su salud mental y para escapar de la toxicidad vigente dentro del sistema sanitario.
A pesar de que en el momento que Perianes tuvo que decidir a qué carrera universitaria entrar no lo tenía del todo claro, la Biología le encantaba y su entorno familiar veía
la Enfermería como una muy buena opción laboral, aunque fue ella quien realmente tomó esa decisión. “Me gustaba el Grado y
era consciente de que tenía muchas salidas”, ha reconocido a
Redacción Médica.
Durante los seis primeros años que estuvo ejerciendo lo hizo en el norte de España, con sus pros y contras, pero le gustaba su trabajo.
Eso cambió en 2020, cuando comenzó a trabajar cerca de Madrid y esa idea de
querer dejar la Enfermería comenzó a germinar en su mente. “Llevaba varios años a la espalda que ya tenían su peso y claro, te cambias de comunidad autónoma, de sistema sanitario y encima comienza la pandemia.
En ese momento se empezó a torcer todo muchísimo”, ha subrayado.
Aún así, Perianes intentó olvidar esa idea de dejar la profesión y
siguió centrada en ayudar a las personas. De hecho, tenía la creencia, “hasta hace no mucho”, de que
cuando tuviese una plaza fija iba a mejorar su situación, pero rápidamente se dio cuenta de que eso “no iba a ser así”.
Abandonar Enfermería
Los motivos por los que quiere dejarlo son muchos, según ha afirmado, pero principalmente ha resaltado que hay empleos dentro de la Enfermería asistencial tradicional que
son “incompatibles” con la salud mental de quien los ejerce. “Por ejemplo, si tienes que asumir una carga excesiva de trabajo
no solo repercute en la seguridad del paciente, sino en mi cargo de conciencia. No voy a poder dormir bien por las noches porque puedo poner en peligro al paciente. Eso me crea ansiedad, y
me hace sentir con poca valía y una mierda”, ha lamentado.
"Si tienes que asumir una carga excesiva de trabajo no solo repercute en la seguridad del paciente, sino en mi cargo de conciencia y no voy a poder dormir bien por las noches"
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Según reconoce, el trabajo que hay dentro de la Enfermería tradicional
“merma mucho” la autoestima de una profesional, su mérito y su valía porque se tiene que elegir si ser ético, moral y hacer caso a tu conciencia, o, por el contrario,
“pasar por el aro” y hacer lo que te mandan.
La Enfermería y su toxicidad
La salud mental no es la única razón por la que Perianes se plantea dejar su profesión. Otro motivo de peso son los
entornos en los que ha trabajado “absolutamente tóxicos y hostiles” por parte de compañeros. Aunque esta sanitaria reconoce que no todos son así y que se ha encontrado en su periplo laboral gente “maravillosa”, hay
perfiles concretos con una autoestima “muy baja” que se dedican a pagar sus frustraciones con las personas nuevas y jóvenes que llegan al equipo.
“Se te trata mal y se te infravalora. Eso influye negativamente tanto en la salud mental como en la seguridad del paciente. A pesar de que no quiero generalizar, hay personas muy tóxicas que están amargadas por cómo está organizado el sistema y la profesión. Y no van a cambiar, es muy difícil.
Yo lo he vivido”, se ha sincerado.
La importancia de la vocación en Enfermería
Abandonar de golpe una profesión en la que una persona ha estado ejerciendo no es fácil, y más cuando es tu vocación. Por ello, Perianes
no se ha puesto una fecha definitiva para lograrlo ya que es consciente de que es un
proceso largo y que necesita dar el paso poco a poco. “La vocación yo la veo en mi caso como
una relación tóxica. Puedes estar muy enamorado de una persona, pero si esa relación te hace daño, la tienes que dejar”, ha aclarado.
Por el momento, ya ha iniciado el camino para abandonarla. Actualmente
ya no ejerce como enfermera generalista tradicional, sino en una empresa. Además, se encuentra
desarrollando su faceta comercial de manera freelance con el renting de desfibriladores y también está enfocada en su faceta como
creadora de contenido sobre mejora personal en las redes sociales.
El futuro tras abandonar Enfermería
Asimismo, ha reconocido que le gusta “mucho” la
Psicología, la inteligencia emocional, la comunicación y el ayudar a otras personas que se encuentren en situaciones similares a la suya. “Es lo que he tenido que forjar porque, precisamente, he tenido que salir de este agujero en el que me he metido al entrar en esta profesión”, ha explicado.
En la actualidad, Perianes se encuentra feliz con los objetivos que se ha marcado a largo plazo. Según indica, no le genera ninguna prisa llegar a ellos y
no quiere “forzar nada”. “Quiero estar bien”, ha concluido.
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