Jennifer McQuade.
La obesidad se ha relacionado con una mayor mortalidad en varios tipos de cáncer; sin embargo, se desconoce la relación que tiene el índice de masa corporal (IMC) y los resultados de supervivencia general en pacientes con melanoma metastásico. Ahora, un nuevo
estudio, publicado en
The Lancet, ha examiado esta asociación. Entre los casi 2.0000 pacientes analizados que recibieron terapia dirigida, inmunoterapia o quimioterapia para tratar este
cáncer potencialmente mortal, los pacientes con un IMC igual o superior a 30
vivieron un promedio de un 47 por ciento más de tiempo que los que tenían un IMC normal o bajo. Sin embargo, todos ellos eran hombres. Entre las mujeres, no se encontró tal relación.
"Los hombres obesos resolvieron mucho mejor que los hombres con un IMC normal, con casi el doble de la supervivencia general", explica la autora principal
Jennifer McQuade, que es instructora de Oncología Médica del Melanoma en el MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas, Houston.
No hubo diferencias significativas en la supervivencia entre las mujeres con IMC normal, las que tenían sobrepeso y las que eran obesas.
"La pregunta es qué mecanismo subyacente provoca esta ventaja en los hombres obesos, y si podemos aprovecharlo para mejorar los resultados de los pacientes con melanoma", plantea McQuade.
La "paradoja de la obesidad"
Según resaltan otros profesionales, en un comentario que acompaña al partículo, se ha descrito un fenómeno similar en otros cánceres. Los estudios observacionales en varios tipos de tumores han demostrado que un aumento moderado en el IMC se asocia con mejores resultados en el momento del tratamiento y durante los períodos de seguimiento "Sin embargo,
este efecto protector se revierte casi universalmente a medida que el
IMC aumenta al nivel mórbidamente obeso, un efecto conocido como la
paradoja de la obesidad", señalan los editorialistas.
A diferencia de estos estudios previos, en éste con pacientes con melanoma metastásico, "hay una
relación lineal entre el beneficio y el aumento del IMC en pacientes varones hasta los niveles de obesidad mórbida", señalan estos expertos. Esto respalda la idea de que puede haber un mecanismo biológico subyacente, agregan.
La obesidad es un factor de riesgo importante
En su editorial, los expertos señalan que, dada la abrumadora evidencia de que l
a obesidad es un factor de riesgo importante para desarrollar y morir de cáncer, estos
resultados no deben
extrapolarse. Sólo se aplican
a pacientes varones con un tipo de tumor sometidos a terapia dirigida o inmunoterapia. La relación entre obesidad y cáncer, dicen, es compleja.
"Sin embargo, algunos pacientes con sobrepeso con melanoma que están bajo tratamiento activo podrían estar tranquilos de que la tan citada asociación negativa de obesidad con el resultado del cáncer no se aplica a ellos en ese momento", opinan.
McQuade está de acuerdo con esa puntualización. "
El mensaje de Salud Pública no es que la obesidad sea buena. La obesidad es un factor de riesgo comprobado para muchas enfermedades", afirma. "Incluso dentro de nuestra población de melanoma metastásico,
no sugeriríamos que los pacientes aumenten de peso intencionalmente. Tenemos que descubrir
qué es lo que está conduciendo esta paradoja y aprender cómo usar esta información para beneficiar a todos nuestros pacientes", agregó.
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