El jefe de Sección de Dermatología Pediátrica en el Hospital Universitario La Paz, Raúl de Lucas.
Dentro de las
urgencias existentes dentro de la
Dermatología se encuentran las
patologías cutáneas que se generan por distintos motivos y, por desgracia, la posibilidad de que el paciente haya sufrido
maltrato físico. “Siempre que vemos una
pérdida de continuidad de la piel, uno de los
fantasmas que más tememos los
dermatólogos y especialmente en
Pediatría es la posibilidad de que el paciente haya llegado a sufrir abusos o de maltrato”, afirma en
Redacción Médica el jefe de Sección de Dermatología Pediátrica en el
Hospital Universitario La Paz,
Raúl de Lucas.
Uno de los principales
temores que enciende las
alarmas a los dermatólgos es
ver indicios de matrato o abusos físicos en la
piel. “Podemos pensar en ello cuando recibimos a un paciente de
menos de un año con cualquier
lesión purpúrica de causa poco clara. Entonces, debemos tener dentro del
diagnóstico diferencial esta posibilidad. Ocurre lo mismo que cuando el
discurso de la familia o de los acompañantes sea poco consistente o ves que la
actitud del niño o niña resulte llamativa”, analiza De Lucas.
Un aspecto que para el dermatólogo resulta fundamental a la hora de valorar esta situación es prestar mucha atención a la
localización de las
lesiones: “Debemos fijarnos si se han producido en
zonas concretas como en las
nalgas,
frente,
mejillas,
zona genital o
manos. Hay que pensar si las lesiones son
sugestivas o
ampollosas, pero se debe valorar la
posibilidad del maltrato. Otro problema más sutil nos lo encontramos en niños que tienen lesiones en el
área del pañal, ves que están descuidados y sucios. Es
abandono, una de las formas
más crueles de maltrato, y lo podemos ver en urgencias”.
"Debemos fijarnos en la localización de las lesiones y si se encuentran en zonas concretas"
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Sospechar es la fórmula defendida por De Lucas a la hora de afrontar estas situaciones y buscar la mejor
solución para el paciente: “Se trata de lo más importante para que no se nos pase ningún caso de estos y
evitar el sufrimiento de los niños. Debemos intentar que ante cualquier mínimo indicio,
comunicarlo a la autoridad competente, un
juez en caso de que se sospeche de un abuso y que nuestros pacientes corren peligro. Se activa un
protocolo de investigación en los hospitales con los trabadores sociales para analizar el entorno de niño. El médico tiene que sospechar de los indicios sutiles”.
El protocolo a seguir si el paciente está en peligro
Dentro del maltrato que se llega a observar por parte de los dermatólogos no solamente se encuentran las
heridas cutáneas, sino que pueden llegar a ser importantes
lesiones o
traumatismos. “Ante las manifestaciones cutáneas que aparecen en la piel y tienen un
discurso poco coherente podemos pensar en un
posible abuso. Encontramos
lesiones con formas lineales que sugieren un tipo de trauma con un objeto contundente o cortadura”, constata el dermatólogo del Hospital La Paz.
Otro abuso que en más de una ocasión tienen que abordar los especialistas en Dermatología y Pediatría es el
sexual, tal y como recuerda De Lucas: “Se trata de otro tipo de maltrato que no debemos olvidar. Hay
enfermedades de trasmisión sexual como la sífilis que si no hay contacto estrecho no se produce. En ese caso si aparece en un menor de edad debemos comunicarlo”.
"Es desagradable pensar en la posibilidad de un abuso o maltrato, pero es nuestra obligación"
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Para todas estas situaciones, en el
Hospital La Paz existe un protocolo general bien definido para poder actuar cuanto antes. “Si vemos que el menor está en peligro damos parte al juez.
No somos policías, pero si vemos posibles causas de maltrato tenemos el deber de
informar, el juez es el encargado de investigar. Nosotros no nos toca realizar un juicio. Es importante que se valore siempre esta posibilidad y pienso que está infradiagnosticada. Es desagradable pensar en esto y puede ser incluso farragoso, pero es
nuestra obligación. Si no pensamos en ello no lo vamos a diagnosticar”, concluye De Lucas.
Las enfermedades cutáneas que requieren consulta urgente
Las
patologías cutáneas que puede llegar a sufrir un menor pueden llegar a
ser motivo de consulta urgente. Dependiendo de la enfermedad diagnosticada, De Lucas afirma que “pueden ser
verdaderas urgencias cuando hay
lesiones ampollosas que provocan dolor y mucho picor, ulceraciones, lesiones inflamatorias, fiebre, malestar general, etc. También pueden ser
patologías agudas pero que no necesitan urgencia debido a que no pone en peligro la vida, pero puede ser
incómoda. En estos casos encontramos
brotes de dermatitis atópica,
psoriasis,
urticaria, etc. Son patologías que asustan, incomodas, pero no es una urgencia vital o importante”.
Dentro de las patologías en dermatología preocupan fundamentalmente todas aquellas que llegan a generar, en palabras del dermatólogo, “
ampollas,
erosiones,
ulceraciones, y también lo que produce
purpura,
hematomas o
equimosis. En definitiva, toda patología relacionada con el daño vascular la epidermis que hace que la piel se levante y que aparezca todo lo descrito. Esto puede tener una causa infecciosa. Hay cuadros producidos por una bacteria, que produce una
toxina que hace que se desprenda la piel, o problemas inmunológicos que también afectan de un modo u otro a la piel.
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