Francisco Dolz, vocal en la Junta Directiva de SEDISA y gerente del Departamento Valencia-Hospital Doctor Peset.
Dos recientes casos de intrusismo laboral en el sistema sanitario de Cataluña y la Comunidad Valenciana han puesto el foco en los
procesos de contratación y cómo se pueden mejorar para que esto no vuelva a suceder. Se trata de dos mujeres que ejercían como médicas sin tener el título, por lo que han sido apartadas de su cargo y están siendo investigadas. A criterio de
Francisco Dolz, vocal en la Junta Directiva de Sociedad de Directivos de la Salud (SEDISA), los principales mecanismos que hay que introducir para reforzar los procedimientos son la
trazabilidad de títulos, pruebas de capacitación y una herramienta para denunciar casos sospechosos de intrusismo.
"La
trazabilidad de los títulos permitiría tener constancia de que el profesional ha seguido una cadena que está conectada, por lo que sería muy difícil falsificar un documento", segura Dolz, que apunta a que sería el propio sanitario quien lo aportase al sistema sanitario que le contratara para ofrecer una mayor credibilidad. "La trazabilidad puede servir para evitar que cualquiera vaya con el
título de médico, complete los datos y logre la colegialización a pesar de no ser legal", agrega. Además, tanto los colegios profesionales, como las sociedades científicas, el Ministerio de Sanidad o las instituciones sanitarias podrían apoyarse en este instrumento para confirmar los
datos del sanitario en cuestión.
La trazabilidad debería tener un formato digital que permitiera leer a través de un
código QR los datos a consultar. Los títulos imprescindibles para trabajar como médico en la sanidad pública son los que validan estar colegiado mediante un certificado, un documento o incluso un carné de colegiado; así como los títulos de graduado y especialista si se requieren.
Pruebas de capacitación de sanitarios
Dolz apunta que otra forma de
comprobar los conocimientos y capacidades de los médicos y enfermeros sería una prueba a realizar de forma periódica. "Soy partidario de que
la profesión del médico cambia radicalmente cada dos o tres años y con una entrevista se podría poner en evidencia lo que realmente sabes y aplicas en el día a día", manifiesta.
Este mecanismo ayudaría a los responsables de
Recursos Humanos de los hospitales a ratificar que cada profesional cuenta con la titulación, conocimientos y habilidades para desempeñar el cargo que le han asignado. Dolz recuerda que en una ocasión se encontró con una persona que utilizaba un título falsificado y se aprovechaba del "buenismo del compañero para que le solucionasen los problemas".
Esta ha sido también la manera de actuar de la
falsa médica que ejercía en el Hospital de Berga, que no levantaba sospechas porque era una persona "que preguntaba mucho y era muy prudente y lista", según explicó la gerente del centro,
Antònia Baraldés, tras hablar con el resto de compañeros.
Acompañando a esta prueba, el vocal en la
Junta Directiva de SEDISA y también gerente del Departamento de Salud Valencia-Hospital Doctor Peset, otro filtro que podría ayudar a detectar el intrusismo laboral en sanidad sería una
plataforma o formulario en el que poder denunciar casos sospechosos "de forma sencilla y anónima". De hecho, gracias a los
profesionales cercanos a las falsas médicas que dieron la voz de alarma se ha podido cesar su actividad.
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