El dictamen pericial explica que la atención dispensada fue correcta, aunque tardía



3 ene. 2014 11:15H
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Ricardo Martínez Platel. Madrid
La Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional ha estimado parcialmente el recurso interpuesto por un recluso al que se le amputó un dedo de un pie debido a la demora en la remisión del paciente a un centro especializado.

El interno presentaba en su historial médico antecedentes de diabetes tipo I en tratamiento con insulina. Durante su estancia en el centro penitenciario comenzó a sentir unas molestias, que fueron en aumento, hasta que se le acabó diagnosticando una lesión necrótica, de la que tuvo que ser intervenido.

La sentencia reconoce que los síntomas que presentaba el enfermo indicaban la posibilidad de existencia de una alteración vascular y el informe pericial señala que “si se hubiera realizado antes la consulta a Cirugía Vascular y la operación sobre el vaso que estaba estrechado, las posibilidades de que no precisara amputación serían mayores, aunque los factores de riesgo del paciente facilitaran su aparición”.

El dictamen explica que la atención dispensada fue correcta, aunque tardía. Así, no puede admitirse que el retraso fuera el causante de la pérdida del dedo, sino que supuso la pérdida de oportunidad de que una atención adecuada más temprana le permitiera quedar en mejor situación. A tenor de estos factores, la Audiencia Nacional considera que la suma de 10.000 euros es la más proporcionada  para la reparación del daño causado.
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