Redacción. Madrid
Un tribunal australiano ha condenado a 14 años de prisión a un exanestesista y exdrogadicto que infectó con Hepatitis C a unas 55 mujeres que fueron atendidas en una clínica de abortos en la ciudad de Melbourne entre junio de 2008 y noviembre de 2009.
El juez Terry Forrest del Tribunal Supremo del estado de Victoria dijo que el acusado, James Peters, es criminalmente culpable de una conducta "verdaderamente reprochable", según el portal del diario "The Age" de Melbourne.
"A la edad de 63 años, usted está profesionalmente deshonrado, sin su registro profesional, socialmente aislado y enfrenta una condena de cárcel por un largo período de su vida, quizás por el resto (de vida) que le queda", ha dicho el juez al pronunciar su fallo.
El juez ha comentado que la adicción "incontrolable" de Peters a los narcóticos, especialmente al medicamento Fentanyl, han llevado a este anestesista a causar un daño irreparable a sus víctimas a pesar de que sabía que había contraído Hepatitis C y que este virus podía ser transmitido a otros.
"Por infectar a 55 jóvenes mujeres vulnerables quienes confiaron en sus habilidades profesionales y su integridad (...) por contagiarles un virus del que no están seguras se curarán (...) por ponerlas en riesgo de desarrollar cirrosis y cáncer de hígado (...) por causar a todas ellas un trauma emocional significativo", se ha condenado a Peters a 14 años de prisión, según ha justificado el juez.
El exanestesista australiano deberá permanecer al menos 10 de los 14 años en la cárcel antes de poder solicitar la libertad condicional. Peters se había declarado culpable de 55 cargos por negligencia y causar daños a pacientes a las que inyectó con jeringas que contenían Fentanyl, un opioide que se utiliza para la anestesia general, después de haberlas utilizado él.