Redacción. Barcelona
Los pacientes con demencia españoles son los que más cuidados reciben de sus familiares, según se desprende de los primeros resultados del proyecto RightTimePlaceCare (RTPC), financiado por la Unión Europea (UE) que apuntan que solo un 4 por ciento de estos enfermos viven solos. El objetivo del trabajo, en el que han participado ocho países y que se presentará en septiembre, es identificar las mejores prácticas para personas con demencia y sus cuidadores familiares en la atención durante el proceso de transición, desde la atención domiciliaria profesional hasta una residencia.
Adelaida Zabalegui, una de las directoras del estudio. |
Aunque en la mayoría de países estos pacientes viven en su domicilio con un cuidador familiar, en España destaca que solo un 4 por ciento viven solos y más del 70 por ciento habita en el núcleo familiar. En cambio, en los países escandinavos la cifra de personas que viven en familia es muy inferior, ya que en Finlandia un 43 por ciento de los pacientes viven solos en sus domicilios.
El estudio se ha realizado con una muestra de 2.014 personas con demencia de Alemania, Francia, Estonia, España, Holanda, Gran Bretaña, Finlandia y Suecia, liderado por la enfermera Gabriele Meyer de la Universidad de Witten (Alemania) y en España, por la directora enfermera del Hospital Clínic de Barcelona, Adelaida Zabalegui, y su equipo.
Los pacientes que han participado en el estudio, iniciado en 2010, tienen una media de edad de 83 años, de los que el 67 por ciento son mujeres, mientras que la edad media del cuidador familiar es de 62 años.
La mitad de la población del estudio manifiesta tener un nivel de ingresos económicos inferior al que correspondería a la media de su país, aunque existen diferencias significativas entre países. Así, en Estonia, un 80 por ciento de la población explica recibir ingresos económicos inferiores a la medía de su país, mientras que en Finlandia y Alemania, la gran mayoría (el 75 por ciento) superan la media.
Zabalegui ha explicado que en general, en el ámbito europeo, los cuidadores familiares del estudio han manifestado que la calidad de vida de las personas con demencia que viven en una residencia es más elevada que en casa. Sin embargo, en España los cuidadores familiares valoran que los pacientes con demencia que viven en sus domicilios tienen mayor la calidad de vida que los pacientes que habitan en geriátricos.