Su presidente asegura que la mitad de ellos no reciben ayudas



8 jul. 2014 18:57H
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Redacción. Madrid
El presidente de la Unión Democrática de Pensionistas (UDP), Luis Martín Pindado, ha reclamado que se establezcan programas de respiro familiar y de apoyo a los cuidadores informales de personas en situación de dependencia, “que en muchos casos están soportando situaciones límite”. En total, el 13,6 por ciento de las personas mayores son cuidadoras de dependientes y el 15,8 por ciento de la población general ayuda regularmente a otra persona que sufre de alguna minusvalía a realizar sus tareas diarias. En todo caso, hay que recordar que las ayudas que establece la Ley de Dependencia no van destinadas al cuidador, sino a las personas en situación de dependencia, y en el estudio, que ha sido realizado a través de una encuesta telefónica, se echa en falta una referencia a cuántas de estas personas que son cuidadas por personas mayores de 65 años cuentan con la valoración de un grado de dependencia a través del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD).

Luis Martín Pindado, presidente de la UDP.

Aun así, de acuerdo con el Barómetro del Mayor de la UDP, el 50,5 por ciento de los mayores de 65 años que cuidan de personas en situación de dependencia lo hacen sin recibir ayudas, mientras que el 4,2 por ciento recibe algún tipo de apoyo de los Servicios Sociales. Por otra parte, el 21,2 por ciento financia la ayuda privada que requiere y el resto, un 24 por ciento, recibe ayuda esporádica de sus familiares. En términos generales, el 36,7 por ciento del conjunto de cuidadores informales de personas dependientes no reciben ningún tipo de ayuda y solo un 3,6 por ciento recibe apoyo de los Servicios Sociales. Además, tan solo un 11,2 por ciento puede pagar los servicios de un cuidador, mientras que el porcentaje de los que tienen ayuda familiar crece hasta el 48,5 por ciento.

Por otra parte, el 72 por ciento de los cuidadores mayores de 65 años conviven con la persona que cuidan, realizando esta labor de forma continua en el 91 por ciento de los casos. En este sentido, en el conjunto de la población el porcentaje de cuidadores que convive con la persona en situación de dependencia cae al 49,9 por ciento, y en el 81,2 por ciento de los casos realizan su labor continuamente.

En cuanto al tiempo que llevan realizando esta labor, en el caso de los cuidadores mayores de 65 años, el 86,3 por ciento lleva una media de 11 años; y entre la población general el 81,9 por ciento lleva una media de 7 años. En cuanto al vínculo que une a la persona que recibe los cuidados y al cuidador, es familiar. Entre los mayores de 65 años principalmente es el cónyuge (53 por ciento), un hijo (12,2 por ciento), la madre (9,2 por ciento) u otro familiar (17,7 por ciento). Mientras que entre la población en general, el cuidado se dirige fundamentalmente a los padres (48,8 por ciento); al cónyuge (14,2 por ciento); la abuela (9,3 por ciento); u otro familiar (15,2 por ciento), lo que se explica por razones generacionales.

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