Esta terapia alarga en casi el 30% el impulso cardíaco en comparación con el mismo tratamiento en la oscuridad.
19 jun. 2017 9:20H
SE LEE EN 1 minuto
POR REDACCIÓN
El uso de la luz mejora la función cardiaca después de un ataque al corazón, según un estudio de la Universidad de Stanford (EE.UU.) y publicado en la revista 'Science Advances'.
La investigación se basó en administrar en el corazón una cianobacteria fotosintética, conocida como Synechococcus, que alarga a las células cardiacas isquémicas. Los resultados demostraron que la luz puede utilizarse para suministrar oxígeno al tejido muscular del corazón, rescatando este órgano vital de una enfermedad vascular conocida como isquemia aguda, en la que se interrumpe el suministro de sangre.
Nueva era de terapias
Según los autores, este descubrimiento podría cambiar la forma en que la enfermedad isquémica del corazón se gestiona mediante la creación de un flujo de sangre independiente de tratamiento para proporcionar oxígeno al corazón. De este modo, el procedimiento podría ser una herramienta terapéutica para eliminar el dióxido de carbono de estas células cardiacas isquémicas a través de la fotosíntesis y proporcionarles el oxígeno y la glucosa necesarios.
Así, la oxigenación de los tejidos y el impulso cardíaco aumentan sin provocar una respuesta inmune fuerte. La realización de esta terapia en la luz alarga en casi el 30 por ciento el impulso cardíaco en comparación con el mismo tratamiento en la oscuridad, lo que podría tener implicaciones clínicas.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.