Domingo Pascual, coordinador del Grupo de Trabajo de Miocarditis de la SEC.
El riesgo de sufrir miocarditis se enmarca, desde hace ya dos años, en el contexto de las
enfermedades víricas, tras descubrir su relación con el
Covid-19. Ante esto, los profesionales sanitarios han puesto el foco en la
viruela del mono, patología emergente en España y que afecta ya a 6.884 personas, para saber qué riesgo tienen de sufrir esta patología cardiaca. Un estudio que llevan a cabo los
cardiólogos españoles y que, según los cuales, sí existe
relación entre la viruela del mono y la miocarditis.
En este sentido, un estudio del
American College of Cardiology, publicado en
Science Direct, advierte de que la
viruela del mono puede causar problemas del corazón. Un riesgo que respalda
Domingo Pascual, coordinador del Grupo de Trabajo de Miocarditis de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), quien asegura a
Redacción Médica que "el
Grupo ha reportado al menos dos casos de miocarditis por viruela del mono en tan solo 72 horas".
Pascual explica que "de la misma forma que se ha llevado a cabo un
registro de miocarditis en el contexto del Covid-19, a raíz del estudio del
American College of Cardiology, el Grupo ha lanzado una consulta a la red de centros participantes para saber si han detectado
miocarditis por viruela del mono. Y, en tan solo cuestión de tres días, ya se han notificado dos casos".
El cribado "se podría implantar a nivel nacional para una enfermedad emergente como la viruela del mono"
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Por ello, el cardiólogo recomienda "
considerar esta complicación cardiaca como posible en casos de viruela del mono, por lo que es factible cribar a los contagiados a través de pruebas totalmente accesibles para todos los centros españoles".
El cribado para detectar miocarditis por viruela del mono
Para intentar detectar esta la
miocarditis por viruela del mono de forma precoz, Pascual señala que "hoy en día se puede llevar a cabo una especie de
cribado, ya que se dispone de pruebas suficientes, como el
electrocardiograma, la
detección de troponinas cardiacas y la
ecografía cardiaca".
Según Pascual, este cribado "es necesario, sobre todo, en
enfermedades nuevas sobre las que no sabemos nada acerca de su comportamiento ni sobre sus posibles complicaciones y, con estas pruebas, se puede llevar a cabo un
diagnóstico precoz en casos de viruela del mono". Las técnicas permiten "detectar la afección cardiaca en enfermedades emergentes".
Un cribado que "se podría
implantar a nivel nacional para una
enfermedad emergente como la viruela del mono, teniendo en cuenta que la afección más grave es la cardiaca. Por ello, a la hora de estudiar casos contagiados de 'monkeypox' se debe llevar a cabo las pruebas de detección de daño cardiaco".
En el contexto de la
viruela del mono, para Pascual, "el reporte del estudio del
American College of Cardiology y los casos que el Grupo ha detectado, reflejan que estas nuevas enfermedades víricas conllevan una afectación cardiaca y esta requiere un diagnóstico, estar alerta y detectarla". Un diagnóstico que "puede hacer que se
implanten medidas, cuidados precoces y que se llegue a evitar todas las complicaciones posibles".
De hecho, según el cardiólogo, actualmente se asiste "a una
mayor capacidad diagnóstica de una gestación cardiaca, como la
miocarditis, que antes no era visible en grados leves. En este sentido, es importante porque es un avance teniendo en cuenta que la miocarditis, aunque sea leve, tiene un riesgo", concluye.
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