Fumar tabaco es un factor de riesgo en muchas infecciones respiratorias que aumenta la gravedad de este tipo de enfermedades. Por eso, tras revisar diferentes estudios, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reunió a un grupo de expertos en Salud Pública al principio de la pandemia. Este estableció que l
os fumadores tienen más probabilidades de desarrollar síntomas graves en caso de padecer Covid-19 si se comparaba con los no fumadores.
El Covid-19 ataca principalmente los pulmones. A su vez,
fumar tabaco deteriora la función pulmonar, lo que dificulta que el cuerpo luche contra esta enfermedad. Además, el tabaquismo también es factor de riesgo importante de enfermedades cardiovasculares, algunas respiratorias, la diabetes y el cáncer. Y es precisamente ese grupo de personas las que tienen un mayor riesgo de desarrollar
síntomas graves en caso de verse afectadas por el nuevo coronavirus.
Un estudio publicado en
Jama Internal Medicine indicaba que
los pacientes que fumaban más de 30 paquetes al año tenían 2,25 veces más probabilidades de hospitalización. Además, estos fumadores tenían 1,89 veces más probabilidades de morir después de un diagnóstico de Covid-19 en comparación con los pacientes que nunca han fumado.
Los fumadores ingresan con mayor frecuencua en UCI por Covid
Existe, por tanto, una
evidencia clara a favor de la asociación entre tabaquismo activo y la mayor gravedad de esta enfermedad. Los fumadores con Covid-19 tienen además más síntomas respiratorios y necesitan con mayor frecuencia su ingreso en UCI y ventilación mecánica.
También se atribuye al consumo de tabaco como una de las razones que pueden explicar el mayor porcentaje de Covid entre los hombres. Por otra parte, la preexistencia de una enfermedad cuya etiología más frecuente es el tabaco, como la EPOC, empeora el pronóstico en estos pacientes.
Además, existen
trabajos experimentales que detectan en las células huéspedes alveolares de los fumadores una mayor predisposición a padecer Covid-19 o a evolucionar a formas más graves. A eso se le añad, según los expertos, que algunos gestos en el fumador, como las inhalaciones y el movimiento repetido de las manos, influyen en una mayor contaminación viral y probabilidad de desarrollar esta enfermedad.
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