Una
vasculitis cutánea es una
inflamación de los vasos sanguíneos (vasculitis) de la piel. Puede observarse:
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De forma aislada, es decir sin asociarse a ninguna otra enfermedad.
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Asociada a otras vasculitis de causa desconocida, las cuales afectan a la piel y a otros órganos del cuerpo (a una panarteritis nodosa, a una poliangeitis microscópica, a una granulomatosis de Wegener, etc.).
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Asociada a vasculitis debidas a la toma de medicinas, a infecciones, a tumores, etc.
Es la vasculitis más frecuente de la práctica clínica diaria.
¿Cuáles son las causas de la vasculitis cutánea?
Las causas de las vasculitis cutáneas no son bien conocidas. Se cree que se forman anticuerpos (defensas) frente a algún agente externo (por ejemplo una medicina, agente infeccioso, etc.). El anticuerpo y el agente infeccioso contactan entre sí y se depositan en los vasos sanguíneos de la piel, favoreciendo una respuesta inflamatoria que irrita el vaso sanguíneo.
¿Qué síntomas produce la vasculitis cutánea?
El síntoma característico de las vasculitis cutáneas es la afectación de la piel, consistente en la aparición de múltiples manchas rojizas, algo elevadas, generalmente de pequeño tamaño aunque pueden confluir y que suelen aparecer en las piernas, aunque pueden afectarse otras partes del cuerpo. Además de estas manchas pueden también aparecer otro tipo de lesiones cutáneas como úlceras, vesículas (pequeñas ampollas), etc. Las lesiones pueden no producir molestias, pueden picar o pueden producir una sensación de quemazón e incluso dolor. A veces se asocia a dolores articulares.
La enfermedad suele aparecer en un único brote aunque a veces las lesiones aparecen en días sucesivos.
¿Cómo se diagnostica la vasculitis cutánea?
El diagnóstico de sospecha de vasculitis cutánea es clínico. El diagnóstico definitivo requiere de una biopsia de la piel.
Tras confirmar que se trata de una vasculitis, es importante descartar otras enfermedades que pueden producir una vasculitis cutánea, como las vasculitis generalizadas
(panarteritis nodosa, púrpura de Schönlein-Henoch, etc.) o las vasculitis secundarias a la toma de medicinas, a agentes infecciosos o a tumores.
¿Es hereditaria ?
Las vasculitis cutáneas no son enfermedades hereditarias.
¿Es contagiosa?
Las vasculitis cutáneas no son enfermedades contagiosas.
Pronóstico
El pronóstico de las vasculitis cutáneas suele ser muy bueno con recuperación completa sin dejar ninguna secuela.
¿Cuál es el tratamiento de la vasculitis cutánea?
En general las vasculitis cutáneas no requieren tratamiento. Si se identifica un posible factor responsable de su aparición debe retirarse, por ejemplo una determinada medicina o una vacunación. Si se sospecha que la vasculitis es secundaria a otra enfermedad, por ejemplo una infección o un tumor, ésta debe ser tratada.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.