Vacuna de la hepatitis B

La vacuna frente a la hepatitis B es una vacuna que contiene un virus de hepatitis B inactivado, el cual protege frente a la enfermedad creando anticuerpos específicos que, en la mayoría de los vacunados, se mantienen durante toda la vida.

¿Por qué es importante vacunarse frente a la hepatitis B?

El 90% de los niños que se infectan por el virus de la hepatitis B cuando son bebés, desarrollarán una hepatitis B crónica. La vacuna es muy eficaz para evitar adquirir la enfermedad y sus posibles complicaciones.

¿Quién debe recibir la vacuna frente a la hepatitis B?

La vacuna de la hepatitis B debe ponerse de acuerdo al calendario vacunal, y está indicada en:

• Todos los recién nacidos o bebés de 2 meses. Si la madre es portadora de hepatitis B la primera dosis debe ponerse al nacimiento, asociando siempre una gammaglobulina específica frente a hepatitis B y evitando de esta forma la transmisión de la enfermedad.
• Los adolescentes, que por el motivo que sea no se han vacunado previamente, deben recibirla ya que la hepatitis B es una enfermedad que puede trasmitirse por vía sexual.
• Los adultos con riesgos especiales:

1. Familiares y convivientes con niños/adultos con hepatitis B.
2. Trasplantados o en tratamiento con diálisis.
3. Enfermos crónicos según lo considere su médico.
4. Trabajadores sanitarios, guarderías….
5. Homosexuales.
6. Personas en contacto con jeringuillas.

¿Cuál es la vía de administración de la vacuna de la hepatitis B?

La vacuna de la hepatitis B debe administrarse siempre por vía intramuscular, en el muslo en los niños menores de 1 año y en el brazo en los mayores.

¿Qué efectos secundarios puede presentar la vacuna de la hepatitis B?

• Es una vacuna muy segura y con escasos problemas.
• En alguna ocasión puede presentarse enrojecimiento o dolor leve en el sitio de la inyección o febrícula (fiebre poco elevada).
• La vacuna de la hepatitis B se ha relacionado con la esclerosis múltiple y otras enfermedades desmielinizantes pero no hay evidencias científicas que apoyen esta relación causal.
• Puede producir náuseas, fiebre o, en casos excepcionales, reacciones alérgicas leves como urticaria, angioedema o asma, probablemente en relación con el tiomersal (conservante presente en algunas vacunas). Estas reacciones son más leves en niños y adolescentes que en adultos.
• Son excepcionales las manifestaciones más graves, como eritema nodoso, glomerulonefritis o uveítis.

¿Qué se debe hacer si se ha olvidado una dosis de la vacuna de la hepatitis B?

Si se ha olvidado una dosis de la vacuna frente a la hepatitis B se debe completar el esquema de las 3 dosis descrito, independientemente de la fecha en que se haya recibido la última vacuna. No es necesario iniciar de nuevo la pauta de 3 dosis.

¿Cuándo no se debe vacunar de hepatitis B?

Si el niño presenta alguna enfermedad, cuadro febril o alérgico, debe consultar siempre con su pediatra antes de recibir la vacuna frente a la hepatitis B.

¿Cuándo consultar con el pediatra tras la vacunación frente a la hepatitis B?

Tras la vacunación frente a la hepatitis B se debe consultar con el pediatra siempre que aparezca alguna reacción grave de las descritas anteriormente, como fiebre alta (mayor de 38,5ºC), reacciones alérgicas severas como urticaria, asma, edemas (hinchazón importante en la zona de la administración de la vacuna).

Existe una vacuna conjunta de hepatitis B y hepatitis A que se utiliza para los viajeros a zonas de riesgo para hepatitis A que aún no estén vacunados frente a hepatitis B.