Diccionario de enfermedades

Uretritis

¿Cómo pueden prevenirse la uretritis?
La uretritis es, en esencia, una inflamación de la uretra , el conducto por el que la orina sale al exterior procedente de la vejiga. Suele ser debida a una infección de transmisión sexual y se caracteriza por la emisión de secreción de aspecto purulento por la uretra , acompañada o no de escozor al orinar. “Puede tratarse de una infección de transmisión sexual (ETS) de dos tipos: estricta, cuando sólo es posible por ese mecanismo, o facultativa, cuando la infección puede transmitirse tanto por vía sexual como por vía no sexual”, explica Antonio Sánchez, urólogo y exjefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario San Agustín.

¿Cuáles son las causas de una uretritis?


Una uretritis puede deberse a:
  • Causas infecciosas. Son las más frecuentes. Las uretritis de origen infeccioso se dividen en 2 grupos fundamentales según el microorganismo responsable:
  • Uretritis gonocócica (gonorrea). Es producida por una bacteria llamada gonococo (Neisseria gonorrhoeae).
  • Uretritis no gonocócica. Son producidas por gérmenes distintos al gonococo. Las más frecuentes son la Chlamydia trachomatis (15-55%), el Ureoplasma ureolyticum (10-40%) y el Mycoplasma genitalums. También pueden producirse las Trichomonas (4%), los herpes genitales o, más raramente, otras bacterias.
  • Causas no infecciosas. Son debidas a traumatismos (generalmente con motivo de la colocación de una sonda urinaria), irritación química u otras causas.
“La Neisseria Gonorrhoeae, agente de la uretritis gonocócica, tiene afinidad por la uretra del varón y, aunque también puede infectar a la de la mujer, afecta más a sus órganos reproductores: la vagina, el cuello uterino, el útero, los ovarios y las trompas de Falopio. Hay, además, otros agentes infecciosos como el parásito Trichomona y la Escherichia colli, la bacteria más abundante en el intestino y causante de otras infecciones, principalmente urinarias”, detalla Sánchez.


¿Qué síntomas producen la uretritis?


El Ministerio de Sanidad indica que la uretritis “se caracteriza por la aparición de secreción por la uretra junto con escozor al orinar”. “La secreción uretral es de color amarillo-verdoso, más abundante en apariencia cuando ha transcurrido mucho tiempo desde la última micción. Es característica de la gonorrea en el hombre y aparece de forma inconstante en las mujeres”, indica el médico especialista en Urología.

“Las mujeres suelen presentar fiebre y escalofríos, dolor pélvico o abdominal, micción dolorosa y frecuente con sensación de urgencia, dolor pélvico, relaciones sexuales dolorosas, y secreción de flujo vaginal. Los hombres, presencia de sangre en la orina, dolor durante la micción que son frecuentes y con sensación de urgencia, dolor durante la relación sexual y eyaculación dolorosa, con expulsión de secreciones por el pene”, se especifica desde la SEMI.


Pus en el pene


Precisamente el de la secreción de pus por el pene es uno de los síntomas que más preocupación causa entre los hombres que padecen uretritis, entre otras cosas, por ser tan evidente. “El pus aparece siempre que hay una lucha entre un huésped y un parásito, generalmente bacterias, o, dicho de otro modo, entre el organismo y el germen invasor. Para eliminar esas bacterias, el cuerpo necesita un vehículo que las expulse. Es por eso por lo que, en este caso, se genera el pus. El mecanismo es el mismo en todos los órganos, lo que ocurre es que puede manifestarse de forma distinta. Si la inflamación se produce, por ejemplo, en los bronquios, el vehículo de eliminación de bacterias es la tos. En cuanto a la uretritis, dado que la respuesta inflamatoria se localiza en la uretra, es más fácil apreciar la expulsión de los gérmenes invasores en forma de pus”, según explica Sánchez.

En este sentido, de acuerdo al experto, el escozor en el pene asociado a la uretritis es un mero síntoma de la inflamación: “El dolor no es más que un aviso de que hay algo en nuestro cuerpo que no está en orden. La respuesta inflamatoria es precisamente lo que nos conduce a protegernos del enemigo. Si la infección no se trata con la celeridad adecuada, pueden aparecer complicaciones como estenosis o estrechamiento de uretra, de complejo tratamiento en algunas ocasiones y de resolución no siempre satisfactoria, y abscesos peri uretral que se pueden abrir a una estructura vecina, como la vagina, el recto o la piel, originando una fístula o comunicación anómala entre la uretra y una de dichas estructuras”.


¿Cómo se diagnostican las uretritis?


La SEMI aconseja que, una vez se detecten síntomas iniciales de uretritis, lo recomendable es acudir al ginecólogo o al urólogo cuanto antes. Tras la valoración inicial, lo más común es hacer análisis de sangre, de orina y de las secreciones, a veces ecografías y cistoscopias. “Las muestras obtenidas son sometidas a estudio en fresco y a pruebas bacteriológicas que incluyen el cultivo y las pruebas de sensibilidad a los antibióticos o antibiograma. El estudio del frotis de uretra es la prueba más directa para diagnosticar la causa de la uretritis que ya se puede sospechar por los síntomas. También pueden ser de utilidad los análisis y cultivo de orina”, concreta Sánchez.


Tratamiento de la uretritis y su prevención


Los métodos para prevenir la uretritis son los habituales para evitar ETS , principalmente, el uso de preservativo en las relaciones sexuales. “Ante la sospecha de ETS, siempre debe descartarse la posibilidad de que haya infección sifilítica o por VIH”, aclara Sánchez.

En cuanto al tratamiento en los casos en los que aparece la infección, “habitualmente se inicia antes de tener los resultados de laboratorio para poder modificarlo si se considera oportuno a la vista de dichos resultados”, según el experto.

“Básicamente se recurre a antibióticos de reconocida eficacia para el germen sospechoso y antivirales si la sospecha causal es el virus del herpes simple. Siguiendo este esquema, la pauta habitual es ceftriaxona intramuscular si hay indicios de gonorrea y azitromicina o doxiciclina en el caso de Chlamydia. Si las pruebas de laboratorio no confirman la sospecha inicial, se debe investigar la posibilidad de infección por Trichomonas que, si se confirma, debe tratarse con metronidazol, tinidazol o secnidazol”, indica Sánchez, quien apunta, además, que las relaciones sexuales “sólo se podrán reanudar cuando haya certeza de que la infección haya desaparecido”.


Antonio Sánchez cuenta con una trayectoria de más de cuarenta años como médico especialista en Urología. Entre otros puestos, ha sido Jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario San Agustín de Linares, en la provincia de Jaén.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.