Diccionario de enfermedades

Terapia hormonal sustitutiva

Efectos adversos del tratamiento hormonal sustitutivo.
Diversos estudios han demostrado que la utilización de la terapia hormonal sustitutiva en mujeres con menopausia presenta numerosos inconvenientes a largo plazo. Esto ha motivado que, actualmente, no se recomiende su uso sistemático y que éste se limite a aquellas mujeres con una gran cantidad de síntomas molestos, fundamentalmente sofocos, y que se administre durante un periodo corto, generalmente 2 años y siempre menos de 5 años. Ocasionalmente, en personas con sofocos importantes que reaparecen tras la retirada de los estrógenos, pueden volverse a administrar y a mantener por un tiempo algo más prolongado.

Estas recomendaciones no incluyen a mujeres más jóvenes, con menopausias antes de los 40 años por haberles extirpado los ovarios o por cualquier otra enfermedad (fallo ovárico prematuro), las cuales sí deben recibir una terapia hormonal sustitutiva. En estos casos el tratamiento debe mantenerse aproximadamente hasta los 50 años de edad.

El tratamiento puede administrarse en forma de pastillas o de parches. En mujeres a las que se les ha extirpado el útero se les puede administrar solo estrógenos, pero a las que tienen el útero intacto se les deben administrar estrógenos y progestágenos para que continúen con su menstruación durante el tiempo que estén con la terapia hormonal sustitutiva. Existen otras formas de administración de estrógenos (cremas, sprays o gel) que se utilizan para situaciones concretas.



Riesgos del tratamiento hormonal sustitutivo


Los problemas del tratamiento hormonal sustitutivo a largo plazo son:
  • Aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, sobre todo infarto de miocardio e ictus. Parece que este riesgo se produce sobre todo en mujeres que reciben tratamiento hormonal sustitutivo a edades avanzadas y dura

  • Aumento del riesgo de trombosis venosa profunda y de tromboembolismo pulmonar.
  • Mayor riesgo de problemas de vesícula (colelitiasis).
  • Mayor riesgo de nefrolitiasis (piedras en los riñones).
  • Mayor riesgo de cáncer de endometrio.

Beneficios de la terapia hormonal sustitutiva


Además de los problemas expuestos más arriba, el tratamiento hormonal sustitutivo tiene ventajas que, sin embargo, no son superadas por los inconvenientes anteriormente citados. Dichas ventajas consisten en:
  • Reducción de la osteoporosis.
  • Reducción de la incidencia de cáncer de colon.
  • Reducción de la incidencia de diabetes.
  • Reducción del número de infecciones urinarias.
  • Mejora del equilibrio, lo que se traduce en menos caídas, fracturas, etc.
Por todos estos motivos, el tratamiento hormonal sustitutivo estaría indicado en:
  • Mujeres con síntomas muy molestos relacionados con la menopausia (generalmente sofocos) en las que no haya contraindicación para su administración, es decir, que no tienen cáncer de mama, ni antecedentes de tromboembolismo pulmonar, enfermedad cardiovascular o enfermedad activa del hígado y siempre durante un periodo limitado de tiempo, en general 2 años, intentando no administrarlo durante más de 5 años.
Las formas de administración y suspensión del tratamiento se revisan en el capítulo de menopausia.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.