Diccionario de enfermedades

Soplo cardiaco y soplos inocentes

¿Cómo se diagnostican los soplos inocentes?
La sangre, al pasar por el corazón, debe atravesar diferentes válvulas cardiacas. Las válvulas son como “puertas” que permiten el paso de sangre hacia delante pero evitan que la sangre vuelva hacia atrás. Las válvulas cardiacas son:
  • Válvula tricúspide, que separa la aurícula derecha del ventrículo derecho.
  • Válvula pulmonar, que separa el ventrículo derecho de la arteria pulmonar.
  • Válvula mitral, que separa la aurícula izquierda del ventrículo izquierdo.
  • Válvula aórtica que separa el ventrículo izquierdo de la arteria aorta.
En situaciones normales, la sangre no emite ningún ruido al pasar por estas válvulas. Un soplo es una vibración que se escucha al auscultar el pecho, producida por el paso turbulento de la sangre a través de las válvulas del corazón. La presencia de un soplo indica:
  • Que una válvula es demasiado estrecha (estenosis de una válvula).
  • Que una válvula no cierra bien, por lo que puede retornar sangre hacia atrás (insuficiencia de una válvula).
  • Que existe algún paso anormal de la sangre dentro del corazón, por un camino diferente al de las válvulas.
  • En ocasiones el soplo no es debido a ninguna alteración en el corazón. A esto se le llama soplo inocente o funcional.
Las enfermedades de las válvulas pueden deberse a:
  • Enfermedades congénitas del corazón (cardiopatías congénitas).
  • Enfermedades de las válvulas por un reumatismo. Hasta ahora había sido la causa más frecuente de daño de las válvulas, pero actualmente la fiebre reumática no existe en España.
  • Enfermedades de las válvulas por infecciones (endocarditis).
  • Enfermedades degenerativas de las válvulas por envejecimiento.
  • La enfermedad coronaria.
  • Diversas miocardiopatías.
  • Otras causas.
El soplo inocente, es decir, el soplo que no se acompaña de ninguna alteración en el corazón, es mucho más frecuente en niños. Evidentemente, para que un soplo se considere inocente requiere descartar un enfermedad que pudiera ser responsable del mismo.

Los soplos son una de las primeras causas de consulta al pediatra. Cuatro de cada 10 niños pueden tener un soplo funcional. Los soplos funcionales pueden también escucharse en adolescentes y jóvenes aunque con una menor frecuencia.



¿Cuáles son las causas de un soplo inocente?


Los niños suelen tener una frecuencia cardiaca más rápida que los adultos (su corazón va a mayor velocidad) y es esa mayor frecuencia cardiaca la que justifica que la sangre pueda vibrar de alguna forma al pasar tan rápido por las válvulas. Además, el corazón del niño no ha completado su desarrollo, y algunas partes del mismo pueden ser todavía pequeñas para la gran cantidad de sangre que debe atravesarlo. No está claro, sin embargo, que estas sean las únicas causas de los soplos inocentes en los niños.

Los soplos funcionales (o inocentes) también pueden oírse cuando la sangre se mueve por el corazón a mayor velocidad de la habitual, como ocurre cuando hay fiebre, durante el embarazo, durante el ejercicio, en el hipertiroidismo o cuando hay una anemia.

¿Qué síntomas producen este tipo de soplos?


Ninguno; los soplos inocentes o funcionales son un hallazgo casual al auscultar a un niño o, más infrecuentemente, a una persona de mayor edad.

¿Cómo se diagnostican?


El diagnóstico se establece al auscultar. El determinar que es funcional suele requerir la realización de un ecocardiograma.

¿Cuál es el pronóstico de los soplos inocentes?


Los soplos funcionales suelen desaparecer según el niño se va haciendo mayor. No tienen ninguna trascendencia clínica.

¿Cuál es su tratamiento?


Los soplos funcionales no se tratan dado que no indican ninguna enfermedad.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.