Los
pólipos laríngeos son lesiones redondeadas, de crecimiento benigno (
no canceroso), que aparecen en las cuerdas vocales tras un proceso inflamatorio. Suelen crecer en una sola cuerda vocal, aunque también pueden afectar a las dos. Su apariencia es blanda, benigna, rosada o blanca y suelen asentar entre el tercio anterior y el medio del borde libre de la cuerda vocal.
En general, son más frecuentes entre los 30 y los 50 años, sin existir un claro predominio entre hombres o mujeres. Son muy frecuentes en aquellos profesionales que necesitan la voz para el desempeño de sus trabajos, como es el caso de los docentes, locutores, oradores, cantantes, etc.
¿Por qué aparece un pólipo en las cuerdas vocales?
La causa principal de los pólipos laríngeos es el
mal uso de la voz. El abuso continuo de las cuerdas vocales a lo largo del tiempo genera pequeñas heridas que producen una inflamación localizada en las cuerdas vocales, que llevan a una remodelación de los tejidos.
En la generación de un pólipo laríngeo también contribuyen determinados factores individuales que inciden sobre el trauma ocasionado por el mal uso de la voz. Entre ellos se encuentran alergias,
reflujo gástrico, factores ambientales, infecciones respiratorias de vías altas, tabaquismo, consumo de alcohol y alérgenos.
Síntomas de un pólipo laríngeo
Los síntomas de los pólipos laríngeos son:
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Dificultad al hablar
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Voz entrecortada
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Sequedad
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Afonía persistente o variable
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Molestias o dolor de garganta.
En ocasiones, también algunos pacientes tienen la sensación de tener un cuerpo extraño en la laringe.
¿Cómo se diagnostica?
Para el diagnóstico de los pólipos laríngeos se debe evaluar el tono, el volumen, el timbre y la capacidad de mantener la producción de la voz, así como otras características de la misma. El diagnóstico requiere visualizar el pólipo, utilizando técnicas como la
laringoscopia indirecta, el
nasofibroendoscopio y/o la
videoestroboscopia.
¿Cuál es el tratamiento de los pólipos en la laringe?
El tratamiento de los pólipos laríngeos depende de la naturaleza del problema y de la gravedad de la
disfonía. Los medicamentos, la logopedia y la cirugía sola o en combinación con las medidas previas, son las medidas terapéuticas más comúnmente empleadas. Los pólipos pueden mejorar solo con rehabilitación, pero raramente desaparecen.
Se recurre a la cirugía sólo cuando los pólipos son muy grandes o han estado presentes durante mucho tiempo. Es raro recurrir a la misma en niños. La intervención quirúrgica consiste en la extirpación del pólipo de la cuerda vocal bajo visión microscópica con instrumental de alta precisión. Se realiza con anestesia general. El procedimiento quirúrgico consiste en introducir un laringoscopio metálico a través de la boca, hasta llegar a las cuerdas vocales. Una vez allí, se extirpan los pólipos mediante láser. La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus domicilios el mismo día o al día siguiente.
Antes de la cirugía se suele realizar logopedia, y después de la intervención se requiere reposo vocal durante, al menos, cuatro días. El postoperatorio no es doloroso. Las principales recomendaciones postoperatorias son el reposo de la voz, eliminar factores tóxicos como el tabaco y una adecuada hidratación oral. Posteriormente, será necesario reeducar la voz con rehabilitación y la
ayuda de logopedas y foniatras.
Puede ser necesario realizar tratamiento médico para reducir el impacto de determinados problemas médicos sobre las cuerdas vocales. Esto incluye tratamiento del reflujo gastroesofágico, de las alergias y de los problemas del tiroides. A veces puede ser necesaria la intervención médica para dejar de fumar o controlar la tensión arterial.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.