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Diccionario de enfermedades
Piojo púbico
Se trata de una infestación por piojos (pediculosis). Las ladillas o piojos púbicos son parásitos pequeños, redondos y transparentes que pueden ser difíciles ver, a no ser que estén llenos de sangre tras haberse alimentado. Sus patas acaban en unas garras con las que se sujetan fuertemente al pelo. Infestan el área del pubis y ponen allí sus huevos; también se pueden encontrar en el vello axilar y en las cejas. Se transmiten por contacto sexual y afectan por igual a hombres y mujeres en todo el mundo, sobre todo a adolescentes y a adultos jóvenes. A mayor número de contactos sexuales, mayor posibilidad de contraerlos.
Aunque la mayor parte de los niños diagnosticados de ladillas las adquieren por contagio no sexual, su presencia debe hacer considerar la posibilidad de abuso sexual. No afectan ni pueden ser transmitidas por animales, aunque pueden contagiarse de una persona a otra a través de ropa, sábanas, toallas, etc. El piojo púbico no está capacitado para caminar sobre superficies lisas por lo que la infestación a través del inodoro resulta poco probable.
Las hembras viven de 3 a 4 semanas y ponen hasta 26 liendres (huevos) fuertemente adheridas a la base del pelo que se abren a los ocho días.
La sintomatología consiste en picor, de ligero a intenso, sobre todo en las ingles, aunque también puede afectar a las axilas, la barba y el bigote, respetando por lo general el cuero cabelludo. El picor suele empeorar por la noche. Se pueden observar pequeñas manchas azuladas en la parte inferior del abdomen o en la porción superior del muslo debidas a la inyección de saliva durante el proceso de alimentación del parásito.
El diagnóstico se establece al observar al piojo púbico o a sus liendres.
Ante el hallazgo de ladillas, se debe avisar a los compañeros sexuales del último mes para que se revisen y reciban tratamiento. También resulta conveniente investigar el posible contagio de otras enfermedades de transmisión sexual que puedan haberse transmitido al mismo tiempo como gonorrea, sifilis, chlamydia y SIDA.
El tratamiento del piojo púbico consiste en la aplicación de cremas y lociones a base de permetrina al 1% o de piretrinas. Antes de tratar la piel debe estar fría y seca para reducir al máximo la absorción a través de la misma. El tratamiento debe aplicarse en todas las áreas sospechosas evitando que la loción penetre en vagina o en recto. A los 10 minutos, la loción o la crema se debe aclarar con agua. Después del tratamiento, las ladillas se pueden retirar con los dedos o con una lendrera. Si las molestias continúan a la semana del tratamiento es aconsejable consultar con el médico.
Otros tratamientos alternativos son:
Los compañeros sexuales deben tratarse al mismo tiempo que el paciente y deben evitar las relaciones sexuales hasta que los dos miembros de la pareja hayan sido tratados. Los contactos no sexuales no necesitan tratamiento si no presentan signos de infestación. La ropa de cama, toallas y ropa utilizados los tres días previos al tratamiento deben lavarse en agua caliente y secarse en secadora a alta temperatura. Otra opción útil es la limpieza en seco.
Aquellos objetos que no puedan ser lavados deben guardarse en una bolsa de plástico cerrada durante dos semanas. La fumigación no está indicada.
La afectación de las pestañas (blefaritis) cursa con picor e irritación de los ojos. Se forma una costra rojiza en las pestañas y se puede asociar a conjuntivitis que generalmente afecta ambos ojos. A la inspección se pueden observar las liendres en la base de las pestañas. Se trata con una vaselina de petróleo que se aplica dos veces al día durante 8 a 10 días. La vaselina desprende las ladillas y sus liendres de forma que se puedan retirar con los dedos. La conjuntivitis secundaria puede tratarse con antibióticos tópicos
Aunque la mayor parte de los niños diagnosticados de ladillas las adquieren por contagio no sexual, su presencia debe hacer considerar la posibilidad de abuso sexual. No afectan ni pueden ser transmitidas por animales, aunque pueden contagiarse de una persona a otra a través de ropa, sábanas, toallas, etc. El piojo púbico no está capacitado para caminar sobre superficies lisas por lo que la infestación a través del inodoro resulta poco probable.
Las hembras viven de 3 a 4 semanas y ponen hasta 26 liendres (huevos) fuertemente adheridas a la base del pelo que se abren a los ocho días.
¿Cuáles son los síntomas de los piojos púbicos?
La sintomatología consiste en picor, de ligero a intenso, sobre todo en las ingles, aunque también puede afectar a las axilas, la barba y el bigote, respetando por lo general el cuero cabelludo. El picor suele empeorar por la noche. Se pueden observar pequeñas manchas azuladas en la parte inferior del abdomen o en la porción superior del muslo debidas a la inyección de saliva durante el proceso de alimentación del parásito.
¿Cuál es el diagnóstico?
El diagnóstico se establece al observar al piojo púbico o a sus liendres.
Ante el hallazgo de ladillas, se debe avisar a los compañeros sexuales del último mes para que se revisen y reciban tratamiento. También resulta conveniente investigar el posible contagio de otras enfermedades de transmisión sexual que puedan haberse transmitido al mismo tiempo como gonorrea, sifilis, chlamydia y SIDA.
¿Cuál es el tratamiento para las ladillas?
El tratamiento del piojo púbico consiste en la aplicación de cremas y lociones a base de permetrina al 1% o de piretrinas. Antes de tratar la piel debe estar fría y seca para reducir al máximo la absorción a través de la misma. El tratamiento debe aplicarse en todas las áreas sospechosas evitando que la loción penetre en vagina o en recto. A los 10 minutos, la loción o la crema se debe aclarar con agua. Después del tratamiento, las ladillas se pueden retirar con los dedos o con una lendrera. Si las molestias continúan a la semana del tratamiento es aconsejable consultar con el médico.
Otros tratamientos alternativos son:
- Loción de Malatión 0,5% aplicada en las zonas afectadas y lavada a los 8-12 minutos
- Ivermectina oral, repetida a las dos semanas. La ivermectina no se debe administrar a mujeres embarazadas o lactando. Tampoco a niños que pesen menos de 15 kg. No está disponible en nuestro país.
Los compañeros sexuales deben tratarse al mismo tiempo que el paciente y deben evitar las relaciones sexuales hasta que los dos miembros de la pareja hayan sido tratados. Los contactos no sexuales no necesitan tratamiento si no presentan signos de infestación. La ropa de cama, toallas y ropa utilizados los tres días previos al tratamiento deben lavarse en agua caliente y secarse en secadora a alta temperatura. Otra opción útil es la limpieza en seco.
Aquellos objetos que no puedan ser lavados deben guardarse en una bolsa de plástico cerrada durante dos semanas. La fumigación no está indicada.
La afectación de las pestañas (blefaritis) cursa con picor e irritación de los ojos. Se forma una costra rojiza en las pestañas y se puede asociar a conjuntivitis que generalmente afecta ambos ojos. A la inspección se pueden observar las liendres en la base de las pestañas. Se trata con una vaselina de petróleo que se aplica dos veces al día durante 8 a 10 días. La vaselina desprende las ladillas y sus liendres de forma que se puedan retirar con los dedos. La conjuntivitis secundaria puede tratarse con antibióticos tópicos
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.
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