Monitorización ambulatoria de la presión arterial

¿Qué es la monitorización ambulatoria de la presión arterial?

La monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA) sirve para medir la presión arterial de una persona mientras realiza su vida habitual, generalmente durante un periodo de 24 a 48 horas.

¿En qué consiste la prueba?

La monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA) consiste en la colocación de un manguito de presión arterial en el brazo que se infla automáticamente cada cierto tiempo, según lo programe el médico, generalmente cada 20 o 30 minutos. El manguito va conectado a un aparato del tamaño de una cajetilla de tabaco, encargado de registrar las medidas de tensión arterial. Posteriormente, las mediciones de tensión grabadas son transferidas a un ordenador, el cual identifica la frecuencia cardiaca y la presión arterial que se ha ido teniendo a lo largo de todo un día.

¿Cuándo se solicita una monitorización ambulatoria de la presión arterial?

La monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA) se solicita en:

• Personas en las que se sospecha que tienen la presión arterial elevada pero tienen una tensión arterial normal en la consulta (hipertensión enmascarada).
• Pacientes con tensión arterial elevada en la consulta pero en las que se sospecha que puede ser normal a lo largo del día (hipertensión de bata blanca).
• Cuando se quiere ver si el tratamiento está siendo eficaz a lo largo del día.
• Personas con tensión arterial elevada que no responden adecuadamente al tratamiento con medicinas.

¿Cómo debe prepararse el paciente?

La monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA) no requiere ninguna preparación especial.

¿Existe alguna contraindicación?

No.

¿Cómo se hace la monitorización ambulatoria de la presión arterial?

El paciente suele acudir a la consulta del médico o de la enfermera por la mañana. Debe desnudarse de cintura para arriba y colocarse el manguito de la presión arterial en uno de los brazos. El manguito va unido mediante una goma a un aparato del tamaño de una cajetilla de tabaco que generalmente se engancha en el cinturón o se coloca en bandolera. El paciente debe volver para su retirada a las 24 o, más raramente 48 horas, en función del tiempo que se quiera prolongar el registro. En ocasiones se solicita al paciente que anote diversas circunstancias (cuándo come, cuándo entra o sale de trabajar, la hora a la que se acuesta, si hace ejercicio, etc.) para identificar mejor los posibles cambios de la presión arterial observados en el registro.

El aparato suele programarse para tomar la tensión cada 20 o 30 minutos durante el día. Habitualmente antes de cada toma de tensión suele sonar un pitido que avisa de que va a iniciarse la medición, debiendo en ese momento relajarse el brazo. Si por cualquier motivo la toma no es adecuada, el aparato suele estar programado para tomar la tensión una segunda vez de forma inmediata. Si tras dos intentos no lo consigue suele saltarse esa toma y no vuelve a medir la presión arterial hasta la siguiente toma programada. Por la noche suele programarse para tomar la tensión cada más tiempo y sin emitir un pitido previo.

¿Existe algún efecto adverso?

La prueba no tiene efectos adversos.

¿Se debe llevar a cabo algún cuidado especial después de la prueba?

No se requieren cuidados posteriores.

¿Cómo se interpreta la monitorización ambulatoria de la presión arterial?

La interpretación requiere transferir el registro de tensiones a un ordenador. El informe nos permite conocer la presión arterial mínima y máxima del periodo completo de 24 o 48h, la presión arterial mínina y máxima durante el día y la presión arterial mínima y máxima de la noche. Los valores de tensión arterial aceptados para considerar a una persona hipertensa, son distintos cuando la presión arterial se toma en la consulta que cuando se toma con una MAPA.