¿Qué enfermedades causa el gonococo?
La
gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual frecuente,
producida por el gonococo (Neisseria gonorrhoeae), que puede originar diferentes síntomas en diversas partes del cuerpo. Es, al igual que la sífilis y el SIDA, un importante problema de salud pública.
Las mujeres embarazadas pueden transmitir la enfermedad al feto si la adquieren durante la gestación. Se diagnostican muchos más casos en hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres que en varones heterosexuales y en mujeres, pudiendo, en estas últimas, pasar desapercibida en las fases iniciales.
¿Cómo se adquiere la gonorrea?
La gonorrea se adquiere al tener relaciones sexuales con una persona infectada. La probabilidad de transmisión del gonococo desde una mujer infectada a la uretra de un hombre es de un 20% por cada coito vaginal sin protección y desde un hombre infectado a su pareja femenina es tan alto como un 50-70%. El riesgo de transmisión tras coito anal es elevado pero no se ha cuantificado.
¿Qué síntomas produce el gonococo?
Tras el contacto con la persona infectada por el gonococo los síntomas aparecen muy pronto, haciendo que se consulte al médico generalmente antes de 2 semanas. Produce diferentes manifestaciones clínicas siendo las más frecuentes las localizadas a nivel del aparato genital:
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Uretritis en varones. La uretritis aguda (inflamación aguda de la uretra) es la manifestación más frecuente de la gonococia en los hombres. Aparece entre 1 y 10 días después del contacto con el germen. Produce escozor al orinar y se acompaña de emisión de pus por la uretra (el lugar por donde sale la orina). Sin tratamiento puede producir complicaciones locales como inflamación del epidídimo (epididimitis) o hinchazón del pene.
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Gonococia en la mujer. La infección se localiza sobre todo a nivel del cuello del útero (cervicitis), lo que hace que al no estar en contacto con el exterior los síntomas tarden más en aparecer. Los más frecuentes son molestias en la parte baja del abdomen con aumento del flujo vaginal, que a veces puede tener aspecto de pus, y acompañarse de escozor al orinar o emisión de pus por la uretra. Sin tratamiento la infección puede extenderse a otros órganos del aparato genital femenino como las trompas de Falopio lo que a veces conduce a esterilidad.
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Gonorrea y embarazo. Los síntomas no son diferentes de los que aparecen en la mujer no embarazada pero si se adquiere la infección durante la gestación puede originar un aborto espontáneo o un parto prematuro. Si no se trata, el feto puede infectarse en el momento del parto al pasar por el cuello del útero y adquirir la enfermedad. La forma más grave de la gonococia en el recién nacido es la conjuntivitis.
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Enfermedad gonocócica diseminada. Se produce cuando a partir del foco genital el gonococo se extiende por todo el organismo. Es poco habitual, apareciendo en menos del 3% de los casos de infección por gonococo. Produce fiebre, malestar general y sobre todo lesiones en la piel e hinchazón articular (artritis). Otras afectaciones menos frecuentes son la hepatitis o la meningitis.
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Otras localizaciones. Dependiendo de las prácticas sexuales, puede producirse gonococia en la faringe (sexo oral) o en el recto (sexo anal). Los síntomas suelen ser los de una faringitis en el primer caso y en el segundo se produce dolor o picor anal con emisión de pus (proctitis). Hay casos descritos de conjuntivitis en adultos que generalmente se produce por el contacto de los ojos con secreciones genitales, ya sea en una relación sexual o a través de las manos del propio paciente.
¿Cómo se diagnostica la gonorrea?
Si existen síntomas que hagan sospechar la presencia de gonorrea se deben realizar cultivos de las secreciones vaginales o uretrales. Para obtener la muestra se introduce un bastoncillo para recoger el pus a través de la vagina y llegar al cuello del útero en el caso de la mujer o a través de la uretra en el caso del varón. Si se sospecha la enfermedad en otra localización (conjuntiva, recto, articulación) se procederá de la misma forma, intentando tomar una muestra para cultivo mediante la toma de secreciones o mediante una artrocentesis (punción articular). En el caso de la enfermedad diseminada puede detectarse el gonococo en los cultivos de sangre (hemocultivos).
¿Cómo se trata la gonorrea?
El tratamiento de la gonorrea se realiza con
antibióticos de un grupo llamado cefalosporinas. Si existe algún problema para su utilización (por ejemplo alergia) se pueden usar otros antibióticos distintos. Dependiendo de la localización de la enfermedad varían las dosis utilizadas, la duración del tratamiento y el preparado comercial. En las localizaciones más frecuentes, como son el cuello del útero, la uretra o el recto, es suficiente con una dosis oral o intramuscular de una cefalosporina.
¿Cómo se previene la gonorrea?
El uso de preservativo es la forma más eficaz de evitar cualquier enfermedad de transmisión sexual y la gonorrea no es una excepción. Tras el diagnóstico debe hacerse un estudio de la pareja o de los posibles contactos sexuales para tratar los posibles casos y evitar que la enfermedad continúe extendiéndose.
El hecho de pasar una gonorrea no protege de poderla tener una segunda vez.
En el caso de las mujeres embarazadas es de especial importancia su diagnóstico para prevenir la conjuntivitis en el recién nacido.
Se debería realizar una revisión a las 3 semanas del tratamiento para asegurar el cumplimiento del mismo y la desaparición de los síntomas.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.