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Diccionario de enfermedades
Hombro congelado
El hombro congelado o capsulitis adhesiva es una enfermedad caracterizada por dolor y pérdida de la movilidad del hombro. Aparece fundamentalmente en mujeres por encima de los 50 años.
Si bien en muchas ocasiones no se demuestra una causa evidente para el hombro congelado, existen algunas circunstancias en las que aparece de forma más frecuente:
El hombro congelado se caracteriza por dolor en el hombro, rigidez y reducción de su movilidad, habitualmente sin que exista ninguna alteración demostrable en el propio hombro.
El dolor suele ser el primer síntoma, lo que lleva a reducir los movimientos del hombro. Suele existir dolor nocturno que dificulta conciliar el sueño. Los movimientos del hombro están reducidos tanto si lo intenta mover el propio paciente como si lo intenta el médico. El hombro congelado suele aparecer y progresar de forma lenta si bien, ocasionalmente, lo hace de forma rápida.
El diagnóstico de hombro congelado es clínico. La radiografía suele ser normal y la RMN suele mostrar alteraciones inespecíficas. En ocasiones, si existen dudas, se puede realizar una artrografía (inyectar contraste en el interior de la articulación) que demuestra una disminución del tamaño de la cavidad articular del hombro.
La rápida movilización del hombro tras un periodo de inmovilización reduce las posibilidades de que aparezca el hombro congelado.
En muchos pacientes el hombro congelado mejora o desaparece espontáneamente entre 1 y 3 años después de su aparición. Si bien el dolor suele desaparecer la movilidad puede quedar algo reducida.
El tratamiento del hombro congelado es en general prolongado y tarda varios meses en demostrar su eficacia. Consiste en:
¿Cuáles son las causas del hombro congelado?
Si bien en muchas ocasiones no se demuestra una causa evidente para el hombro congelado, existen algunas circunstancias en las que aparece de forma más frecuente:
- Tras una bursitis o una tendinitis del hombro.
- Tras la inmovilización prolongada del hombro por cualquier motivo (por ejemplo por fracturas del brazo, por la cirugía del brazo o del hombro, tras la cirugía cardiaca o tras haber sufrido un ictus con inmovilidad de ese brazo).
- Asociada a enfermedades de la columna cervical.
- Asociada a enfermedades generales, como una EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), el hipertiroidismo, un infarto de miocardio o a la diabetes mellitus.
¿Qué síntomas produce esta enfermedad?
El hombro congelado se caracteriza por dolor en el hombro, rigidez y reducción de su movilidad, habitualmente sin que exista ninguna alteración demostrable en el propio hombro.
El dolor suele ser el primer síntoma, lo que lleva a reducir los movimientos del hombro. Suele existir dolor nocturno que dificulta conciliar el sueño. Los movimientos del hombro están reducidos tanto si lo intenta mover el propio paciente como si lo intenta el médico. El hombro congelado suele aparecer y progresar de forma lenta si bien, ocasionalmente, lo hace de forma rápida.
¿Cómo se diagnostica la capsulitis adhesiva?
El diagnóstico de hombro congelado es clínico. La radiografía suele ser normal y la RMN suele mostrar alteraciones inespecíficas. En ocasiones, si existen dudas, se puede realizar una artrografía (inyectar contraste en el interior de la articulación) que demuestra una disminución del tamaño de la cavidad articular del hombro.
¿Se puede prevenir?
La rápida movilización del hombro tras un periodo de inmovilización reduce las posibilidades de que aparezca el hombro congelado.
¿Cuál es el pronóstico de los afectados?
En muchos pacientes el hombro congelado mejora o desaparece espontáneamente entre 1 y 3 años después de su aparición. Si bien el dolor suele desaparecer la movilidad puede quedar algo reducida.
¿Cuál es el tratamiento del hombro congelado?
El tratamiento del hombro congelado es en general prolongado y tarda varios meses en demostrar su eficacia. Consiste en:
- Fisioterapia. Es el tratamiento principal.
- Toma de anti-inflamatorios.
- Inyección de anti-inflamatorios y/o corticoides en el interior de la articulación.
- Inyección forzada de contraste en el interior de la articulación para aumentar el tamaño de la cavidad articular al romper adherencias.
- En última instancia puede intentarse la movilización del hombro tras anestesia general, o la cirugía mediante artroscopia retirando las adherencias alrededor de la articulación.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.
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